Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

Lakua «contraprograma» iniciativas parlamentarias de EH Bildu

El 1 de diciembre EH Bildu registró en el Parlamento una propuesta para crear el Día de la Diáspora y el 4 de diciembre el Gobierno puso en marcha una encuesta entre las euskal etxeak con ese objetivo. En noviembre el grupo independentista propuso una Ley de Memoria Histórica, y PNV y PSE presentaron ayer otra propuesta en ese ámbito.

El Gobierno de coalición de Iñigo Urkullu y los partidos que lo sustentan, PNV y PSE, parecen tener interés en que determinados asuntos políticos no sean liderados por grupos de la oposición como EH Bildu. Así sucede con materias de alto contenido simbólico o sentimental, como la diáspora y la memoria histórica.

En relación a la dictadura, el pasado 9 de noviembre el PNV votó junto con el PP en contra de la toma en consideración de la Ley de Reparación Jurídica de las Víctimas del Franquismo, presentada por Elkarrekin Podemos, impidiendo así que pudiera ser debatida en la Cámara. Dos días después, y ante las numerosas críticas recibidas, el portavoz jeltzale, Joseba Egibar, afirmaba que «al menos por estética» deberían haber votado a favor.

El 27 de noviembre, EH Bildu presentó en el Parlamento un proyecto de ley vasca de memoria histórica para el reconocimiento y reparación integral de las víctimas del franquismo, que a lo largo de 45 artículos aborda de una forma integral esta cuestión.

Cuando está a punto de cumplirse el plazo para que el Gobierno de Urkullu emita su opinión favorable o desfavorable a la toma en consideración de este proyecto de ley, PNV y PSE registraron ayer en la Cámara autonómica una «proposición no de ley sobre los instrumentos de las políticas públicas de memoria histórica en su proyección de futuro». Entre las propuestas se propone que el Instituto Gogora informe sobre la necesidad de poner en marcha «nuevas herramientas normativas, incluyendo la conveniencia de una Ley de Memoria Histórica».

La iniciativa de PNV y PSE hace presagiar que, como ya ocurriera con la propuesta presentada por Elkarrekin Podemos para la reparación jurídica de las víctimas del franquismo, el Gobierno informará en contra de la toma en consideración de la propuesta de ley de EH Bildu, redactada por Julen Arzuaga, para poner en marcha después su propia iniciativa liderada desde el Ejecutivo de coalición.

Euskara y diáspora

El pasado 1 de diciembre, la parlamentaria de EH Bildu Jasone Agirre, registró en el Parlamento una proposición no de ley para, en el caso de que se apruebe, instar al Gobierno a iniciar los trámites para que el 3 de diciembre, además de ser el Día Internacional del Euskara, sea también declarado Día de la Diáspora Vasca.

La creación de un Día de la Diáspora Vasca es una vieja reivindicación que se ha expresado oficialmente en distintos encuentros de las colectividades vascas en el exterior. Y EH Bildu propone que sea el 3 de diciembre porque fue prescisamente en las euskal etxeak de París, Montevideo, Nueva York y Buenos Aires cuando en 1945 se celebró por primera vez el Día del Euskara con el impulso de Eusko Ikaskuntza en el exilio.

El 4 de diciembre, tres días después de la propuesta de EH Bildu, el director de Lakua para la Comunidad Vasca en el Exterior, Gorka Álvarez Aranburu, registraba y colgaba en su cuenta de Facebook un escrito con fecha del 29 de noviembre, invitando a la colectividad vasca en el exterior a proponer fechas para la celebración del Día de la Diáspora.

Resulta llamativo que un documento datado en el texto el miércoles 29 de noviembre no tenga fecha de salida del registro de Lehendakaritza hasta el lunes 4 de diciembre, estando por medio la iniciativa de EH Bildu del viernes 1 de diciembre. De hecho, Gorka Álvarez Aranburu no lo subió a las redes sociales hasta las 17.58 horas. En la web Euskalkutura.com de la Diáspora y Cultura vasca se publica el 5 de diciembre y en Irekia ve la luz dos días más tarde, el 7 de diciembre.

Atendiendo a los plazos parlamentarios y a los que ha impuesto el director para la Comunidad Vasca en el Exterior, para cuando la iniciativa de EH Bildu se debata en el Parlamento, Lehendakaritza tendrá ya una propuesta propia a través de la consulta interna puesta en marcha y que tan solo controla el Ejecutivo autonómico.