Ramón SOLA
Barcelona

La CUP, dispuesta a todo si hay compromiso con la República

¿Cómo se hace República desde el día 22? Es la pregunta clave del discurso de Carles Riera, cabeza de lista de la CUP por Barcelona, anoche en uno de sus mitines principales de esta campaña, en Poblenou. «Pues se hace unilateralmente, no hay otra manera, el Estado español ya lo ha dejado claro. La República se gana, se lucha y se hace desde la calle, en pie», se responde.

La posición de esta fuerza política ha sido absolutamente clave para llegar hasta aquí, y quiere seguir siéndolo también en lo sucesivo. Y en este punto llega el compromiso: «Si nos ponemos de acuerdo en la implementación de la República desde el 22, nos tendrán a todos y todas, sin límites, dispuestos a asumir cualquier responsabilidad, con todas las consecuencias», garantiza Riera. Pero, por contra, si del 21D surge una mayoría como la anterior pero que quiere dialogar con el Estado sobre «cómo salir airosos de una traición al pueblo», es tajante: la CUP «estará en la oposición».

En el Manchester de BCN

Fiel a su estilo, el acto de la CUP no tiene como escenario un aséptico hotel ni un teatro recargado, sino una bajera-garaje con paredes de ladrillo y grandes vigas de hierro en el techo. Se ha convocado en Poblenou, presentado como «el Manchester catalán» tras evocar sus luchas, y donde no por casualidad vive Riera. Como telón de fondo, dos largas cuerdas de las que cuelgan camisetas reivindicativas, y en la pared el mensaje de campaña: «Dempeus», es decir, en pie, zutik. Debajo, tres subtítulos que fijan las prioridades de la CUP: «Derechos sociales, república, asamblea constituyente». El recinto está lleno. Los y las jóvenes de Arran denuncian la petición de 36 años de cárcel formulada por el PP para seis de ellos por una protesta pacífica en una sede. Y como colofón se cantan el ‘‘Txoria txori’’ de Mikel Laboa y ‘‘A desalambrar’’ de Víctor Jara.

El mitin arranca con un recuerdo a todas las personas represaliadas, «las de antes y las de ahora». La hasta ahora diputada Eulàlia Reguant lleva el lazo amarillo y cita expresamente a los consellers y los Jordis. Pero la CUP no se queda anclada en la necesaria dinámica antirrepresiva, remarca que la República hay que construirla y al mismo tiempo defenderla. «Todo el poder para los CDR», claman a una sola voz los dos presentadores del acto, destacando la importancia de esos Comités de Defensa, primero del Referéndum y ahora de la República.

A Reguant le toca hacer balance. Destaca todo lo que ha hecho la CUP estos dos años anteriores «para que pasen cosas» y cómo han terminado ocurriendo: el referéndum del 1-0, el paro general del 3-0, la proclamación del 27-0…

En este punto, la hoy concejala de Barcelona subraya que nadie quitará a Catalunya el orgullo de haberse enfrentado al régimen del 78: «Esta revolución democrática le ha puesto como nunca contra las cuerdas, y lo hemos hecho entre todos y todas». Destaca que «el Estado español es una cárcel de pueblos» y pide un aplauso expreso para los gallegos y vascos presentes, pero añadiendo también cómo el Gobierno del PP ha obligado al Ayuntamiento de Madrid a recortar gastos sociales. Resume la situación actual así: «Ahora que hasta tener una libreta es delito, seguiremos en pie, porque nos sostenemos las unas a las otras y porque tenemos un horizonte claro, que es la República del 1 de octubre».

Frente a los Comuns

Maria Rovira, también edil de la capital, incide en que la República es la fórmula para permitir «vidas que merezcan la pena ser vividas»: sin violencia machista, con asistencia sanitaria, con derechos que no estén al albur de un Tribunal Constitucional.

Luego reprocha a los Comuns que den aire al régimen del 78 con sus últimos posicionamientos: «Se están riendo a la cara de la gente». También Riera les espeta: «Ya os vale». Si sirve como dato, el acto multiplica por cuatro la asistencia a otro de la alcaldesa, Ada Colau, en el mismo barrio esta semana.