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Destrucción y muerte en el barrio de Shujayea tras intensos bombardeos

El Ejército israelí lanzó ayer uno de los bombardeos más mortíferos desde el principio del conflicto contra el barrio de Shujayea, que quedó reducido a escombros entre los que todavía se recuperaban los cadáveres de las personas que murieron, cerca de un centenar. Los servicios de emergencias tuvieron serios problemas para acceder a la zona, que quedó aislada por los intensos ataques. En boca de todos se oía una misma denuncia: «Esto es una masacre».

«El área de Shujayea está totalmente destrozada. Están sacando los cadáveres, las casas, con socavones. Es muy difícil moverse por la caída de árboles. La destrucción es absoluta. Shujayea es enteramente una zona de guerra». Con estas palabras describía vía Twitter la escena que acaba de presenciar la periodista de Al Jazeera Stefanie Dekker, quien en la transmisión en directo incidía en que las víctimas eran en su mayoría mujeres, niños y ancianos. Durante la noche del sábado al domingo así como a lo largo de la mañana de ayer no dejaron de caer las bombas sobre este barrio del este de la Ciudad de Gaza.

«Esto es una masacre. Dios nos libre de lo encontraremos en Shujayea cuando logremos entrar. Es una vergüenza para la comunidad internacional», remarcó en su cuenta de Twitter el director del hospital de Shifa.

Las imágenes que iban llegando mostraban una estela de muerte y desolación, niños muertos en brazos de sus padres, los cuerpos cubiertos por sábanas blancas de cinco hermanos de una misma familia sobre el suelo de lo que había sido su vivienda, coches particulares repletos de heridos corriendo hacia un hospital al borde del colapso sin medicinas para atender a tantas personas y con cortes de electricidad...

«Una macabra senda de esqueletos de hormigón todavía humeantes, amasijos de ambulancias calcinadas, árboles tronchados, rostros apresurados, voces indignadas, miradas atribuladas y cámaras que no dan abasto para filmar tanto estrago. Unos reclaman una camilla, otros se afanan para despejar el camino, salteado de escombros, basura, juguetes ennegrecidos, trozos de cotidianidad e ilusiones truncadas, mientras alguien pide con desesperación una rueda para poner en marcha una ambulancia atestada de cuerpos. No hay camillas para tantos muertos ni ojos suficientes para ver todos los cadáveres que saltean aquello que un día fueron aceras por las que avanzaba la vida», escribía en su crónica el periodista de Efe que, junto a otros periodistas y personal sanitario, pudo acceder la zona.

«Es una masacre en todo el sentido de la palabra, una masacre contra civiles inocentes, no hay hombres armados entre nosotros, las calles de Shujayea están repletas de cadáveres», denunció a Al Jazeera un vecino.

«Los palestinos se preguntan cómo el mundo puede aceptar que Israel bombardee a civiles en una área totalmente aislada. No hay refugios antiaéreos, ni advertencias previas ni sirenas. La población está totalmente desnuda frente a la enorme maquinaria militar israelí», destacó en declaraciones a la cadena qatarí el médico noruego Mads Gilbert desde el hospital de Shifa. Destacó «la resiliencia de los palestinos en Gaza».

A petición de Hamas y tras la mediación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Israel decretó un alto el fuego de cuatro horas para posibilitar la evacuación de los heridos y el rescate de estos entre los escombros. Sin embargo, la agencia de noticias palestina Ma´an denunció que fuerzas israelíes continuaron los bombardeos a pesar de la tregua, lo que obligó a las ambulancias a suspender sus labores y salir del barrio.

«Nos levantamos cuando el techo de nuestra casa se vino a abajo. Salimos huyendo a pie sin saber a dónde dirigirnos entre el sonido del bárbaro bombardeo», relató a Ma´an Ibrahim Fayed al-Zayim.

En al-Ramal, en la Ciudad de Gaza, un misil impactó contra una vivienda matando a ocho personas, todas ellas mujeres y niños, que se disponían a cenar

Se estima que 97 palestinos perdieron la vida ayer, lo que elevó a 435 el número de víctimas mortales -de ellas 112 son niños y menores de edad, 45 mujeres y 25 ancianos- y a 3.000 los heridos. Entre el centenar de fallecidos estaban el cámara Khaled Hammad y el paramédico Fuad Jaber.

«Su ambulancia fue bombardeada mientras trataban de trasladar a los heridos en Shujayea», explicó el portavoz de los servicios de emergencia, Ashraf al-Qudra. «¡El no era un combatiente! ¡Era un combatiente por la humanidad, un trabajador de ambulancia! ¡Acaso se merecía morir por eso!», exclamó uno de los familiares de Jaber.

18 soldados israelíes muertos

El Ejército israelí confirmó la muerte ayer de 13 soldados pertenecientes a la Brigada Golani en los combates que tuvieron lugar en Shujayea, subiendo el balance total a 18. Según fuentes militares, la Brigada Golani entró en una calle de Gaza en la que se topó con «el disparo masivo con cohetes antitanque, granadas y armas automáticas».

Parte de las víctimas murieron en el impacto de una granada antitanque contra un vehículo blindado Namer, de los más sofisticados del Ejército.