Ion SALGADO
Elkarrizketa
Eduardo García

«Hay quien pide un fármaco más barato porque no puede pagar»

Eduardo García fue nombrado presidente de la Federación de Asociaciones de Medicus Mundi del Estado español el pasado 21 de junio. Médico de atención primaria desde 1980 en Agurain, preside una ONG que gestiona 15 millones de euros para poner en marcha proyectos solidarios en países en vías de desarrollo.

Recientemente fue elegido presidente estatal de Medicus Mundi. ¿Por qué decidió presentar su candidatura?

Tocaba renovar el cargo de presidente y me presenté a la elección. Llevaba año y medio en el consejo y me parecía que había llegado el momento de dar un paso adelante, aunque ahora no es un buen momento, por los recortes y porque la política de cooperación no se considera una política fundamental.

¿Cómo valora los recortes en cooperación?

Están aprovechando la crisis para cambiar el modelo de sociedad y han recortado las políticas sociales. Con la excusa de la crisis, Vitoria ha pasado de ser una cuidad modelo, en cuanto a solidaridad con los más desfavorecidos, a ser una ciudad en la que intentan que haya una pelea entre los pobres de aquí y los de allá. Al final, en Vitoria se ha recuperado algo la aportación a cooperación pero no al porcentaje anterior a la crisis.

El Gobierno Vasco también tenía un compromiso para llegar al 0,7% y no ha llegado, incumpliendo lo dispuesto en la Ley Vasca de Cooperación. Una persona dijo que «recortar en cooperación para ahorrar es como cortarse el pelo para bajar peso» porque, en realidad, el dinero que se aporta a cooperación es una cantidad pequeña, que repercute en la sanidad, en la educación y en la nutrición de muchas personas.

Madrid ha impuesto una serie de recortes en sanidad, ¿qué opinión le merece el copago?

La sanidad en España funcionaba muy bien y, con poco coste, tenía unos resultados muy buenos, aunque estaba claro que había que hacer reformas para mejorar la gestión del sistema de salud. Y lo cierto es que en España ya había copago, porque en la cobertura sanitaria universal no estaba incluido el servicio dental y ya se pagaban parte de los medicamentos.

En mi opinión, se deben reducir los pagos para mejorar la cobertura. A lo mejor es necesario establecer un copago para alguna cosa, pero deben ser los menos posibles y no tienen que perjudicar a la salud de las personas. Y, tal como se han hecho en España, hay a gente a la que le perjudican. Hay gente que viene a la consulta y te pide un medicamento más barato porque no le llega para pagar otro.

La cobertura sanitaria universal debe conseguir que a nadie le cueste la ruina cuidar su salud, porque en muchos países del mundo ir al médico o tener un problema de salud supone la ruina para algunas familias. ¿Cómo se financia eso? A través de impuestos. Tiene que haber un sistema fiscal justo y progresivo, en el que quien más tenga pague más. Se trata de una doble solidaridad, la de los ricos con los pobres y la de los sanos con los enfermos.

La reforma de Rajoy también limita la asistencia a personas en situación irregular...

Si partes de la idea de que el derecho a la salud es un derecho humano, universal y reconocido por la ONU, el denegar la atención sanitaria a una persona se ve muy mal. Denegar a alguien un derecho humano fundamental es muy grave, incalificable. Que alguien pueda llegar a morir por una tuberculosis porque no es atendido, como pasó en Palma, o que alguien pueda morir mientras espera a ser atendido en urgencias... es algo que no puede pasar.

¿Están dando pasos hacia la privatización de la sanidad?

Creo que la intención de los poderosos es privatizar y tender a que la cobertura sea cada vez menor y que la gente se pague individualmente sus servicios. Gestionan mal estos servicios para que la gente que pueda los abandone, y se ve que las clases medias se están saliendo. Lo mismo pasa en educación, y es llamativo como se está deteriorando la educación pública, haciendo guetos.

También influye el tratado de libre comercio que se está negociando entre Estados Unidos y Europa. Están presentando a las empresas norteamericanas nichos de negocio. La idea que tienen pasa por privatizar los servicios públicos para que otras empresas hagan negocios.

El negocio también influye sobre los medicamentos. ¿Qué opina sobre la polémica abierta por el Sovaldi, dirigido a enfermos de hepatitis?

Está pasando con muchos productos sanitarios. Las empresas farmacéuticas se aprovechan de investigaciones financiadas con fondos públicos para quedarse con la patente y poner el precio que les interesa. El coste de producción de este médicamente rondaba los 600 euros y el precio de venta es de 60.000. Si tu puedes pagarlo, lo pagas, pero es excesivamente caro. India ha comentado que lo va a fabricar sin licencia, que lo va a hacer genérico, más barato.

El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha levantado otra polémica con la reforma de la ley del aborto. ¿La considera apropiada?

Medicus Mundi hizo una declaración en contra de la nueva ley del aborto. Es una norma claramente ideológica. Ellos tienen su idea de cómo quieren que sea la mujer y lo aplican a todo. La Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo era una buena ley, porque hablaba de salud sexual y reproductiva, y de otras cosas básicas si quieres reducir el número de abortos, porque para que estos no se den hay que prevenirlos.

¿Cuáles serán los ejes de su presidencia?

Hace años iniciamos un proceso de reflexión sobre cuál es nuestro papel en la situación actual. Y hemos llegado a la conclusión de que tenemos tres líneas a desarrollar. Una es la salud, ya que somos una organización sanitaria y defendemos el derecho a la salud; otra es la transformación social y en este sentido vamos a plantear alternativas al modelo de desarrollo actual, alternativas buenas para la sociedad, como son la banca ética, consumo responsable y comercio justo. Y, por último, la organización de la ONG, que es un tema interno.