Joseba SALBADOR

CNA sorprende al duplicar su oferta por Fagor, hasta los 42,5 millones

El grupo catalán CNA dio ayer la campanada al duplicar su oferta por los activos de Fagor Electrodomésticos, desde 19,8 millones hasta 42,5, y elevar su propuesta de mantenimiento de empleo desde 620 puestos directos hasta 705. Esta oferta supera ampliamente la efectuada por Cevital, que ofrece 28 millones y 500 empleos, aunque esta última añade un plan conjunto con Ecomac para reactivar Edesa.

La sorpresa saltaba ayer al mediodía al abrir los administradores concursales los sobres que contenían las ofertas mejoradas efectuadas por CNA y Cevital, después de que se agotara el plazo otorgado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia para elevar las pujas.

Según fuentes de la administración concursal, el grupo catalán CNA, propietario de marcas como Cata, se sitúa como la compañía con más opciones para hacerse con los activos de Fagor al presentar una última oferta de 42,5 millones, de los que 20 serían al contado y el resto en pagos fraccionados. Esta oferta supera en 14,5 millones a la efectuada por la argelina Cevital, cuyo representante Sergio Treviño compareció en Donostia para detallar sus planes.

En cuanto al mantenimiento de puestos de trabajo, CNA eleva su oferta de 620 puestos directos a 705 el primer año, que serían 840 el cuarto año, mientras la cantidad de puestos indirectos pasa de 900 a 1.249. Cevital, por su parte, ha ampliado su oferta de puestos directos desde 450 hasta 500 y mantiene los indirectos en el millar.

En ambos casos se trata de ofertas globales, que incluyen los bloques definidos en el plan de liquidación de Fagor Electrodomésticos como línea blanca, minidomésticos y confort, lo que supondría reanudar la actividad de las plantas de Garagartza, Eskoriatza y Bergara.

En cuanto a los 42,5 millones ofrecidos por CNA, el grupo catalán, en un comunicado hecho público ayer tarde, concretó que oferta 37 millones por todas las unidades productivas de Fagor y otros 5,5 millones por lo que el plan de liquidación denomina «bloque 2», que incluye los «activos no afectos» de la cooperativa, es decir, los que no están directamente vinculados a la actividad productiva.

Además de la aportación de garantías bancarias «de primer nivel», el primer pago sería de 20 millones al contado, según especificó en la nota, en la que resalta su compromiso y voluntad de crear el «máximo número de empleos», gracias a un plan industrial que «garantiza» la continuidad de las marcas Fagor, Edesa, Aspes y Splendid y sus fábricas.

A partir de la concreción de las dos propuestas, las únicas que pujan de manera global por los activos, el juez podrá adjudicar los activos a una de ellas la próxima semana o, incluso, abrir una nueva oportunidad a la mejora de las ofertas.

Mantenimiento de Edesa

Treviño confirmó ayer que Cevital mantiene negociaciones «muy avanzadas» con el grupo chileno Ecomac, interesado en la planta de Edesa en Basauri, de cara a un posible «proyecto conjunto» para su puesta en marcha. En su opinión, un acuerdo entre ambas firmas, una vez adjudicados los activos, podría dar lugar a un proyecto que otorgase mayor «estabilidad» a la línea de confort, en lugar de que se divida en dos proyectos «parciales».

Tras hacerse públicas estas ofertas, los trabajadores de Edesa impulsores del plan de viabilidad comparecieron ante los medios para solicitar al juez que, «en el caso de que la oferta ganadora no incluya» el mantenimiento de la planta de Edesa, «se llegue a un acuerdo con el grupo Ecomac para que se lleve adelante el plan industrial que contempla la oferta chilena».

Treviño, exdirector general de Fagor, explica su actual interés por las plantas de la cooperativa

Sergio Treviño, quien fuera director general de Fagor Electrodomésticos en el momento en que la cooperativa presentó el concurso de acreedores, fue fichado por Cevital después de que este se hiciera con la filial francesa Fagor-Brandt. Ayer acudió a Donostia como representante del grupo argelino -ostenta el cargo de presidente ejecutivo de Brandt-Cevital- para detallar su oferta por las plantas vascas.

Su primera comparecencia ante los medios generó una gran expectación -más de una veintena de medios acudieron a la rueda de prensa-, no en vano existía gran curiosidad por conocer sus explicaciones en torno al interés de la compañía que ahora representa por unas plantas que hace menos de un año no tenían atractivo.

Ante la pregunta obligada, Treviño señaló que la estructura de las plantas vascas será ahora «sustancialmente inferior» a la de antes del cierre, al contar con 500 trabajadores, lo que «no comprometería el proyecto».

Además, añadió que la fabricación de los productos que no conllevan valor añadido como frigoríficos, lavadoras y lavavajillas, se trasladaría a Argelia, de tal forma que en las plantas de Arrasate, Eskoriatza y Bergara se fabricarían los productos con mayor valor añadido (hornos y placas vitrocerámicas, ollas a presión y calentadores), para lo que se emplearía el «saber hacer tecnológico e industrial» y la mano de obra cualificada de sus trabajadores.

Por ello, dijo que «hay que entender que la realidad de ese atractivo no es la misma que la que había antes. Los proyectos son totalmente diferentes», subrayó.

A ello añadió la «solvencia financiera y dimensión» del grupo Cevital -2.000 millones de fondos propios y 14.000 empleados- para acometer la operación con garantías y ofrecer puestos de trabajo que, más allá de su número, serían «sostenibles y duraderos».

Para volver a poner en marcha estas tres plantas, anunció que su grupo está dispuesto a invertir 30 millones de euros, que se sumarían a los 28 ofrecidos por los activos. J.S.