Este nuevo plan destinado a rediseñar la TDT ha sido elaborado para evitar nuevos encontronazos con los grupos mediáticos tras la polémica sentencia del Tribunal Supremo que ordenó el cierre de nueve canales el pasado mes de mayo, recoge una explotación de la televisión digital terrestre mediante ocho canales múltiples digitales de cobertura estatal y que, por extensión, también afectaría a los canales autonómicos. En el ámbito de cobertura estatal, se reservará la capacidad de 5,4 múltiples digitales para las emisiones de RTVE y de las actuales televisiones privadas.

Este plan también prevé que un 30% de las frecuencias disponibles para la televisión privada se destine a incrementar la oferta actual de canales mediante la convocatoria de un concurso. En la configuración de este concurso, se dará prioridad a la oferta de contenidos de alta definición.

Según el gobierno del Partido Popular, este nuevo plan está diseñado para mantener la oferta de televisión local y autonómica y su evolución tecnológica hacia la alta definición, todo ello en las mismas condiciones que en el caso de los canales que emiten a nivel estatal.

Asimismo, establece medidas para completar el proceso de reordenación de las frecuencias de televisión para la liberación del dividendo digital, proceso que se completará al finalizar el presente año. El objetivo principal será el de evitar molestias a los ciudadanos, facilitar la adaptación de las instalaciones y garantizar en todo momento la posibilidad de seguir recibiendo toda la oferta de canales.

En un intento por tranquilizar a la ciudadanía, desde el Ministerio comandado José Manuel Soria, ha recordado que «se mantendrá la oferta básica de los principales canales de televisión dentro de los múltiples digitales ya antenizados, de modo que los cambios de frecuencia afectan a algunos canales en determinadas zonas geográficas y solo a las instalaciones de los edificios de mayor tamaño». Este paquete de medidas están englobadas dentro del plan técnico del Dividendo Digital que prepara el Gobierno popular y que persigue liberar la banda de los 800 Mhz, actualmente ocupada por los canales de televisión de TDT, con el fin de que esté disponible para el 4G y en beneficio de las operadoras telefónicas.