Joseba ITURRIA BAGNÈRES DE LUCHON
TOUR | Michael Rogers impidió a Voeckler ganar en su meta talismán de Bagnères de Luchon

Intxausti y Pinot hacen la criba

El vizcaino seleccionó el pelotón en Balès y el líder del FDJ distanció a Bardet y Van Garderen y se coloca tercero tras Nibali y Valverde.

Beñat Intxausti y Thibaut Pinot provocaron una selección entres los primeros clasificados de la general al reducir el vizcaino a una docena el grupo de los favoritos en la subida al duro col de Balès y arrancar después el líder del FDJ para dejar a todos sus rivales, incluido Nibali, en el último tramo y alejar a dos de sus rivales en la lucha por el podio, Bardet y Van Garderen.

La debilidad del francés en los descensos permitió a Nibali, Valverde, Peraud y Konig atraparle después y solo la desgracia, al pinchar una rueda en el inicio del descenso cuando iba con el checo del NetApp, impidió a Zubeldia entrar con ellos y colocarse octavo en la general.

El trabajo de Movistar, con Visconti, Intxausti y Gadret, y el de FDJ, con Jeannesson, provocaron que la etapa de ayer marcara más diferencias de las esperadas. A pesar de que la batalla se limitó a los once kilómetros de subida de Balès, porque hasta entonces la carrera fue con cierta tranquilidad, el calor, los 237 de recorrido de la etapa y las secuelas que en algunos corredores deja una jornada de descanso hicieron estragos.

Los cuatro primeros de la general quedan como candidatos a los tres puestos del podio. Junto a Konig y Roy, superviviente de la escapada que trabajó en los últimos kilómetros para Pinot, aventajaron en 1.11 a Ten Dam, 1.28 a Zubeldia, 1.50 a Bardet, 2.31 a Rolland, tres minutos a Vandenbroeck y Mollema y 3.36 a Van Garderen, el gran derrotado de la jornada. Rui Costa, decimotercero en la general, no tomó la salida por una bronconeumonía, como Simon Yates.

Rogers puede con los Europcar

El ganador de la etapa fue Michael Rogers, el más fuerte de la escapada, que impidió a Voeckler sumar su tercera victoria en el Tour en Bagnères de Luchon tras las dos logradas allí en 2010 y 2012. Además en 2013 había ganado en la Ruta del Sur.

Hubo mucha pelea para hacerse la escapada porque era un día propicio para que llegara y eso provocó que se quedaran en cabeza 21 corredores con Ion Izagirre como único vasco junto a Eisel y Kiryienka (Sky), Rogers (Tinkoff), Bakelants y Kwiatkowski (Omega), Dumoulin y Montaguti (Ag2r), Slagter (Garmin), Serpa (Lampre), Roy (FDJ), Gallopin y Van Avermaet (Lotto), Gautier, Reza y Voeckler (Europcar), Albasini y Keukeleire (Orica), Kluge (IAM), Delaplace y Vachon (Bretagne).

Al estar representados muchos equipos, la fuga tuvo el permiso del pelotón, en el que Astana se limitó a rodar porque Kwiatkowski era el mejor clasificado a 19.24 y no inquietaba a Nibali y, a pesar de colocarse noveno, tampoco a los del Top 10.

Así la escapada fue la que más ventaja llegó a conseguir en este Tour, 12.35 a 40 de meta, en el inicio de Balès, donde se produjo la selección por delante y por detrás. Ion Izagirre no pudo seguir el ritmo en la ascensión de los cinco más fuertes -Rogers, Serpa, Voeckler, Kiryenka y Gautier- y en el descenso se fue el australiano para sumar con 34 años su tercer triunfo en una grande, tras los dos del Giro, tras ser levantada su suspensión por un positivo de clembuterol.

3.000 metros de desnivel en 76 kilómetros

La decimoséptima etapa del Tour presenta 2.962 metros de desnivel en los últimos 76 kilómetros, con tres puertos de Primera -Portillon, Peyresourde y Val Louron- y uno de categoría especial, Saint Lary, escalonados sin terreno llano entre ellos. La etapa es propicia para el espectáculo porque solo tiene 124,5 kilómetros, es la más corta del Tour, y tras 48 de llano comenzará en la localidad catalana de Bossost la ascensión del Portillon, 8,3 kilómetros al 7,1% de media.

Nada más acabar el descenso en Bagnères de Luchon comenzará la ascensión del Peyresourde, 13,2 kms. al 7%. Apenas hay unos kilómetros de falso llano tras el descenso para empezar la ascensión de Val Louron, 7,4 kms. al 8,3% y tampoco tendrán llano desde que acaba el descenso en Saint-Lary-Soulan y comienza la subida final a Saint-Lary, 10,2 kilómetros al 8,3% de media. La mayor dureza del puerto está en su comienzo. El porcentaje medio de los cuatro primeros kilómetros es de 9,8%. La parte final es la más suave, con 6,3 de media en los tres últimos. Horas antes de que suban los supervivientes del Tour tendrá lugar la subida reivindicativa de ESAIT a Saint-Lary para reclamar la oficialidad de las selecciones vascas. Durante la jornada de ayer se empezaron a concentrar aficionados en el espacio donde ha colocado su infraestructura, para participar como cada año en la Euskal Festa que organiza.

Joseba ITURRIA