Anjel Ordoñez
Periodista
IKUSMIRA

Urgencias y tiempos perdidos

El último comunicado de ETA, en el que anuncia que ya ha desmantelado las estructuras logísticas y operativas derivadas de la lucha armada, aporta un doble valor al siempre complejo proceso de comprensión del escenario político vasco. Por un lado, confirma la apuesta de esta organización por «el tránsito del ciclo de la confrontación armada a la confrontación democrática». ETA sigue afianzando, al ritmo que le permiten las circunstancias pero sin dudas ni vacilaciones, su camino hacia el desarme y el objetivo cada vez más cercano del sellado de los depósitos de armas. Además, informa de que reforzará sus estructuras políticas y las que tienen como objetivo propiciar conversaciones entre las diferentes partes para hacer avanzar en el proceso de paz. Un proceso en el que, salvo las excepciones conocidas, parece avanzar en solitario.

Hasta ahí las claves que aporta ETA, uno de los actores esenciales para la resolución del conflicto. A partir de ahí, las reacciones del resto del reparto. Ha dicho el PP, a través de su Ministerio del Interior, que el comunicado «no contiene ninguna novedad» y que solo espera la «disolución incondicional y el desmantalemiento de todas sus estructuras criminales». Ese es el recorrido que propone Madrid cada vez que ETA mueve ficha. Nada, cero. Decía hace poco la secretaria general del PP en la CAV que «hay que trabajar desde la seriedad y la responsabilidad y con altura de miras en el tema del fin de ETA». Mientras unos proponen «avanzar en el proceso de paz», otros solo persiguen el fin, la aniquilación del contrario. Esquemas del pasado.

Luego está Urkullu. Fiel a la tradición de su partido, deja al desnudo sus peores miserias electoralistas y se empeña en enlodarlo todo cuando acusa a la izquierda abertzale de «quemar todo lo que toca», y desprecia a los mediadores internacionales negándoles una reunión y situándoles públicamente al servicio de la «estrategia» de la izquierda abertzale.

Y así va pasando el tiempo. Pero cada minuto cuenta.