Los trabajadores y las trabajadoras de la campaña Udalekuak en Araba denunciaron ayer la precaria situación laboral a la que deben hacer frente. Según explicaron, la empresa que gestiona este servicios, dependiente de la Diputación foral, incumple las condiciones mínimas recogidas en el Estatuto de los Trabajadores y vulnera los horarios pactados en los contratos.

«La jornada que reflejan nuestros contratos es de 40 horas, lo que significa menos de seis hora al día. Pero en realidad podemos estar 24 horas atendiendo las necesidades de los participantes. Además, no tenemos reflejadas ni las horas extra ni los pluses por el trabajo nocturno», destacaron los monitores en un comunicado remitido a los medios de comunicación.

Asimismo, criticaron que el sueldo que perciben -364 euros brutos por siete días de trabajo- «no es justo». «Tras analizar los sueldos de las monitoras y monitores de la CAV, vemos que las diferencias entre las trabajadoras yde Araba y el resto son notables», manifestaron tras deununciar la reducción salarial que han padecido en el presente curso, «siendo el primer año que la Diputación de Araba no fija ni asegura los sueldos».

Por último, criticaron que, en el caso de Zuhatza, los recortes han limitado la atención medica. «Este año el médico no dispone de servicio 24 horas, como en años anteriores. Eso también dificulta aún más nuestro trabajo», añadieron.

Las denuncia de los trabajadores de la campaña Udalekuak ha saltado a los medios tras el despido de una monitora de las colonias de Zuhatza por instar a un menor a que empleara el euskara. El miércoles el sindicato LAB denunció que esta decisión supone una agresión al euskara por parte de la Diputación de Araba.