«Si uno de los cónyuges tiene derecho a 30 días por su condición de persona que trabaja o colectivo exento de estar disponible para el empleo, su pareja e hijos también tendrán derecho a una salida fuera de la CAV de 30 días». Así lo recoge un documento interno de Lanbide que sostiene que, si en la unidad convivencial existe algún otro familiar que no trabaja ni es pensionista y, por tanto, debe estar disponible para el empleo, solo tendrá quince días de salida manteniendo el cobro de la Renta de Garantía de Ingresos.

Asimismo, la instrucción señala que, «si una persona comunica previamente a la salida que va a estar fuera de la CAV más tiempo del autorizado no se le aplicará un mes de suspensión por incumplimiento». La única consecuencia será que no cobrará la RGI y la Prestación Complementaria de Vivienda por los días de más que esté fuera.

De este modo, Lanbide, que recuerda que las personas que realicen una salida superior a los 90 días perderán la «residencia efectiva», responde a las reclamaciones de SOS Racismo Araba, que hace unas semanas denunció que los inmigrantes perceptores de RGI solo disponen de quince días para visitar a sus familias en sus paises de origen. Un tiempo insuficiente para las personas afectadas.

Críticas a Maroto

En una asamblea celebrada el jueves, el portavoz de esta asociación, Fede García, explicó el acuerdo alcanzado con el Servicio Vasco de Empleo a los presentes, que podrán visitar a sus familias sin perder la RGI. Asimismo, criticó las palabras del alcalde de Gasteiz, Javier Maroto, que acusó a los inmigrantes de Argelia y Marruecos de venir a «vivir de las ayudas».