Juanjo BASTERRA
MERCADO LABORAL VASCO

La alta productividad convive con la precariedad

Los trabajadores vascos se encuentran en el grupo de cabeza de los más productivos de la Unión Europea, también en plena crisis. Sin embargo, los salarios reales han caído y la precariedad laboral penetra en las empresas, lo que perjudica el futuro del empleo digno.

El Consejo de Relaciones Laborales (CRL-LHK) explica con cierta claridad en la recién publicada memoria sociolaboral que en 2013 el PIB de Araba. Bizkaia y Gipuzkoa retrocedió en un 1,2%, mientras que el empleo expresado en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, retrocedió en un 2,1%. «Por lo tanto, el comparativamente mayor descenso de la ocupación respecto al PIB se tradujo en un crecimiento de la productividad aparente del 1%, levemente inferior al registrado en 2012, 1,1%».

Es el segundo año, sin embargo, que el CRL-LHK no registra en esa memoria la productividad laboral por persona empleada, porque los trabajadores vascos se encuentran en el grupo de cabeza europeo. Este factor desarma el discurso de la patronal en todos los frentes. Porque entre 2000 y 2010 la productividad de los trabajadores vascos se situó en un 128,5% solo por detrás de Luxemburgo (170,1%), Estados Unidos (141,5%), Irlanda (133,9%) y Bélgica (131,7%). Un año después bajó a 128,1%, pero adelantó a Bélgica en el ránking. En 2012, la productividad de los trabajadores vascos recuperó el 128,5%, según Eustat. En todos los casos por delante de Alemania, Francia e Italia, las otras tres grandes economías europeas.

Si a estas circustancias se contrapone la pérdida de empleo, los bajos salarios y la precariedad laboral creciente, se obtiene que los empresarios vascos están incrementando de una forma exponencial sus beneficios. En el conjunto del Estado español, el Banco de España adelantó que en el primer trimestre de este año las empresas no financieras ganaron un 49,3%, pero los expertos fiscales confirman que en la CAV ese beneficio ronda entre un 10% y un 15% más que ese crecimiento medio a nivel estatal.

Entre el segundo trimestre de 2008 y el segundo de este 2014, el número de parados en Hego Euskal Herria se ha multiplicado por 2,7 veces, de 80.600 se ha pasado a 217.000 personas sin empleo, según la EPA. En ese período, se ha producido una reducción de la ocupación en las empresas vascas de 183.100 personas. Esta situación ha hecho aligerar las cuentas de las empresas de manera importante.

Pero este círculo a favor de los empresarios se cerraría completamente si no tenemos en cuenta los salarios y el trabajo precario que están creando. Tienen la sartén por el mango en la negociación colectiva lo que supone que, según los datos del INE del coste laboral, un trabajador medio de la CAV a jornada completa fue de media 2.881,5 euros en 2007, al inicio de la crisis. En Nafarroa, fueron 2.679,78 euros. Sin embargo, siete años después, el coste laboral en la CAV es solo 2,4 euros más alto, según el INE, y en Nafarroa, 108 euros, menos; mientras que el coste salarial en la CAV en este período ha aumentado en 43,86 euros hasta los 2.118,14 euros y en Nafarroa ha caído en 159,87 euros, hasta los 1.878,67 euros.

Además en estos siete años de crisis económica la inflación en Hego Euskal Herria aumentó, al menos, en un 15,3%, según esos datos oficiales. Por lo que los salarios acumulan una pérdida muy importante en siete años, mientras que las ganancias de los directivos y ejecutivos han aumentado, como explicó LAB, entre un 4,6% en la CAV y un 5,08% en Nafarroa, en este ultimo año.

En este caso, si tenemos en cuenta el estudio sobre «la desigualdad en la distribución de la renta en Euskadi (1986-2012)» editado por el Gobierno vasco se comprueba que durante 2007 había 115.589 personas que tenían unos ingresos mensuales inferiores a 1.000 euros en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Pero en 2012, que es el último dato del informe, son 199.729 personas las mileuristas, es decir un 72,7% más.

En este mismo informe se reconoce que hay 108.170 personas, que perciben menos de 700 euros al mes en 2012. Tampoco es casual que el 77% de esos bajos salarios sean de mujeres y, en cambio, en los salarios por encima de 2.000 euros al mes, son 148.43 personas, el 65% hombres.

«11,5 millones de horas ilegales a la semana, igual a 326.838 empleos menos», según CCOO

Un informe de CCOO determina que en 2013 se realizaron en el Estado español 11.561.538 horas ilegales cada semana, que de haberse regularizado «se habría impedido la destrucción de 351.545 empleos en 2013, es decir solo habrían desaparecido 24.708 puestos de trabajo», según la Secretaria de Acción Sindical.

Por otro lado, la central sindical asegura que si esas horas ilegales se hubieran convertido en empleos, la Seguridad Social «podría haber ingresado 2.842 millones de euros, y el gasto por desempleo se hubiera reducido en otros 1,627 millones».

Según CCOO, «las horas que exceden de las 42 semanales son ilegales, estén o no retribuidas», precisa. El estudio recuerda que se realizan al año 419,2 millones de horas de trabajo. Reclama «reforzar las inspecciones contra el fraude de las horas ilegales», porque «se podrían crear más empleos y se podría recaudar más». J.B.