CCOO, CGT, ELA, LAB y UGT denunciaron ayer de forma conjunta que en BBVA de Bizkaia «se producen despidos» por «la política de precarizar más el trabajo de las contratas».

Explicaron que, desde hace varios años, BBVA saca a concurso parte de sus labores diarias para subcontratarlas con empresas, ajenas o no al Grupo BBVA, que «ofrecen sus servicios a un coste cada vez más barato y más precario, aprovechando las facilidades que la nueva reforma laboral permite». En la mayoría de los concursos, la plantilla de la empresa saliente «no tiene garantizado en modo alguno ni su continuidad ni sus condiciones laborales, por más que el servicio al banco siga siendo igualmente necesario».

Los sindicatos del comité critican que BBVA haya adjudicado servicios como «su estafeta de correos interna o el de archivo de sus principales oficinas a empresas distintas a las que lo realizaban hasta ahora».

Este hecho ha producido el despido, inicialmente, de tres personas de Mepaban y otra de Lotos. «Sus sustitutos cobrarán un salario bruto de 10.000 euros por año, una auténtica miseria, cuando sus predecesores contaban con una retribución en torno a los 16.000 euros brutos». Por lo tanto, inciden en que la subcontratación es «una vía de continua precarización del trabajo, con salarios que en algunos casos apenas dan para vivir en condiciones dignas y siempre en condiciones mucho más desfavorables en cuanto a derechos (horarios, conciliación laboral y familiar, etcétera), que cualquier trabajador de la empresa contratante que realice su mismo trabajo».

Ayuda millonaria

Por otro lado, la Plataforma anti-BBVA denuncia «una nueva inyección financiera desde el Estado» a la entidad financiera «para crecer aún más como uno de los bancos hegemónicos de la economía española, junto a Santander y Caixabank». Consideran que la compra de Catalunya Banc por menos de 1.100 millones de euros le supone a BBVA «beneficiarse de 26.000 millones que el Estado había invertido para sanear ese banco». A cambio, como indica esta plataforma social, «obtiene unos 61.000 millones en activos; por lo cual, el BBVA se está beneficiando indirectamente de rescates financieros como ya hizo anteriormente con la compra de Unnim por 1 euro».