John Carney formaba parte del grupo musical The Frames, y fue en su seno cuando empezó a dirigir videoclips. De ahí al cine musical solamente había un paso, que alcanzó su definitiva repercusión internacional con «Once», protagonizada por Glen Hansard y Markéta Irglová, quienes vivían su romance hecho de canciones en las calles y tabernas de Dublin.

Ocho años después, el cineasta irlandés ha querido trasladar ese mismo existoso esquema a Nueva York, debutando así en Hollywood. Porque aunque «Begin Again» es una producción independiente fue adquirida por los hermanos Weinstein, que han hecho con ella un gran lanzamiento que pretende llegar al máximo de público. Su primera decisión fue cambiarle el título, ya que en el Festival de Toronto se presentó como «Can a Song Save Your Life?».

Canciones redentoras

El primer título pensado por John Carney para su nueva película llevaba implícito toda una declaración de intenciones, porque contiene una historia que habla de canciones que pueden salvar la vida de las personas heridas, consiguiendo redimirlas. En cambio, el título de los Weinstein es más abstracto y evita adelantar demasiado, con la intención de que vuelva a ser una completa sopresa como en su día lo fue «Once».

Pero no hay que llevarse a engaño. Si los Weinstein promocionan gustosos «Begin Again» es porque han visto en ella posibilidades comerciales. Esto parece jugar en contra del juicio crítico de la película, debido a que se le va a pedir una autenticidad similar a la de «Once». La visión que da de la vida urbana neoyorquino está idealizada, hasta el punto que la etiqueta de músico callejero llega a ser utilizada dentro de un concepto tendente al mainstream.

El personaje de Keira Knightley sufre el abandono de su novio, interpretado por Adam Levine del grupo Maroon 5, cuando este se convierte en una estrella del pop. Ella piensa en dejar la música, pero cuando actúa en un bar conquista a un productor en horas bajas.