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Israel se ensaña con los palestinos en otra escuela de la ONU y un mercado

Las matanzas de ayer sobre la población palestina -una escuela de la ONU donde se refugiaban las familias expulsadas de sus hogares y un mercado- evidenciaron que Israel no tiene intención de detener sus ataques en Gaza, como confirmó el Gobierno israelí al anunciar la ampliación de la operación que ya ha causado 1.300 muertos. «Nada es más vergonzoso que matar a niños durmiendo» denunció Ban Ki- moon.

Israel continúa las matanzas sobre la población de Gaza sin ningún freno. Más de un centenar de muertos se añadió ayer al balance de 23 días de bombardeos indiscriminados. Tras ordenar la evacuación de barrios enteros, el Ejército israelí bombardea escuelas de la ONU donde se refugian las familias gazatíes. Ayer atacó otra en el campo de refugiados de Jabaliya, donde mató a 16 personas, incluidos varios niños, y provocó un centenar de heridos.

Es la sexta escuela de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA) -instalaciones supuestamente inviolables según el derecho internacional- que ataca Israel. Más de 210.000 personas intentan protegerse en 83 escuelas de la ONU.

La UNRWA había identificado en 17 ocasiones la escuela. El comisionado general de la agencia, Pierre Krähenbüll, acusó a la artillería israelí del «ataque a nuestra escuela, en la que 3.330 personas habían buscado refugio». «Los niños murieron cuando dormían al lado de sus padres sobre el suelo de una clase. Son personas a las que el Ejército israelí había ordenado abandonar sus hogares», se indignó. «Nada es más vergonzoso que atacar a niños durmiendo», afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon

«La localización precisa de la escuela elemental de chicas de Jabaliya y el hecho de que cobijaba a miles de desplazados internos fueron comunicados al Ejército israelí diciesiete veces para asegurar su protección. La última vez, a las nueve menos diez de la pasada noche, pocas horas antes del bombardeo letal», denunció Krähenbüll.

El comisionado condenó «en los términos más enérgicos esa grave violación del derecho internacional por parte de las fuerzas israelíes». «Nuestro personal, las mismas personas que están dando respuesta humanitaria están siendo asesinadas. Nuestros alojamientos están desbordados. Decenas de miles pronto podrían estar por las calles de Gaza sin comida, agua ni refugio», añadió.

El Ejército israelí primero dijo que no tenía constancia del ataque a la escuela y luego se justificó afirmando que se habían lanzado cohetes desde la misma.

Masacre en el mercado

Pero el grado de crueldad de la matanza, que incluso mereció una inusual condena de EEUU, no puso freno a los ataques. Durante una supuesta «tregua humanitaria» de unas horas que había anunciado el Ejército israelí, al menos murieron otras 35 personas. La «tregua» no se aplicaba a las zonas «en las que los soldados están actualmente operando» y el Ejército ordenaba que «los residentes no debían regresar a áreas de las que previamente se les había pedido que evacuaran». Por ello, Hamas la consideró «inútil».

Y de hecho, durante la misma, las bombas provocaron otra masacre en un mercado abarrotado en Shajaya, donde murieron 17 personas -entre ellas varios niños, dos trabajadores de los servicios médicos y un periodista- y otras 200 resultaron heridas, algunas muy graves.

La calle quedó cubierta por cuerpos mutilados y restos ensangrentados, mientras quienes habían sobrevivido intentaban evacuar a los heridos en mantas. Por otro lado, tres soldados israelíes murieron en combate cuando acababan de descubrir un túnel en el que había dos artefactos explosivos que estallaron. Con estos son ya 56 el número de militares israelíes muertos desde que comenzó la ofensiva.

El balance provisional de palestinos fallecidos durante la campaña militar israelí en Gaza que dura 23 días se eleva ya a 1.359, la mayoría civiles, mientras que los heridos superan los 7.300.

E Israel tiene intención de continuarla e intensificarla, según decidió el Gobierno tras una reunión .

Las matanzas de civiles en Palestina han provocado que Brasil, Ecuador, Chile, Perú y El Salvador retiren a sus embajadores en Tel Aviv, aunque el Gobierno chileno matizó ayer que la medida no supone un apoyo a los palestinos y la presidenta brasileña, Dilma Roussef, redujera la calificación de genocidio que había utilizado su ministro de exteriores.

Bolivia fue más allá y su presidente, Evo Morales, anunció que su Gobierno exigirá a los ciudadanos de Israel un visado de ingreso a este país, tras considerar que se trata de un «Estado terrorista» por sus ataques en Gaza.

Hamas invita a Hizbulah a abrir otro frente

El «número dos» de Hamas, Musa Mohamed Abu Marzuk, espera que el partido-milicia chií libanés Hizbulah se una a los combates contra Israel. «Esperamos que el frente libanés sea abierto y que juntos podamos luchar contra esta formación -en referencia a Israel-. No hay duda de que la resistencia libanesa significaría mucho», manifestó, en una entrevista concedida a la agencia rusa RIA Novosti. Abu Marzuk aseguró que «la correlación de fuerzas está más allá de toda comparación, pero tenemos hombres capaces de detener y hacer frente al agresor». Sobre la posibilidad de un acuerdo político, Abu Marzuk, opinó que es posible pero que Israel «ha participado más en el diálogo internacional para compensar su falta de valores morales, que han llevado a un incremento de la muerte de civiles en Gaza». Por ello, reiteró que no habrá un alto el fuego hasta que se satisfagan sus demandas, respaldadas por la OLP, entre las que figuran el fin del bloqueo, el incremento a doce millas de la zona de pesca frente a las costas de Gaza, la liberación de los palestinos detenidos en Cisjordania tras el secuestro y muerte de tres colonos y la restauración la infraestructura de la Franja. GARA