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Armado por EEUU, Israel desafía las críticas y continúa la masacre

Pese a la indignación provocada por las matanzas diarias en Gaza y especialmente el bombardeo de escuelas-refugio y hospitales, Israel afirma que continuará con los ataques, animado además por Estados Unidos, que confirmó el envío de munición y material de guerra, aunque reconoce las víctimas civiles que está provocando. La comisionada de Derechos Humanos de la ONU denunció los crímenes de guerra de Israel y la impunidad con la que los comete.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió de que el Ejército «acabará el trabajo» en Gaza, pese a que las masacres han comenzado a despertar la condena de organismos internacionales.

«Estamos determinados a concluir» la destrucción de túneles «con o sin cese el fuego. No aceptaremos ninguna propuesta que no permita al Ejército israelí acabar este trabajo», desafió Netanyahu al día siguiente de una jornada devastadora en la que las bombas mataron a un centenar de personas, entre ellas las que se refugiaban en una escuela de la ONU o se encontraban en un mercado.

Alentado por la complacencia de sus aliados en EEUU y la Unión Europea, Israel se muestra inmune a la indignación que provoca la agresión en Gaza. Según el general israelí Sami Turgeman, «es una cuestión de días», y el Ejército ha llamado a filas a otros 16.000 reservistas. Pese a que Washington y la UE no tuvieron más remedio que condenar la matanza en la escuela, no abandonan su apoyo al gobierno sionista. Casi a la vez, el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, confirmó el envío a Israel de más material de guerra a petición de las Fuerzas de Defensa israelíes. La venta de munición está establecida para casos de emergencia en el llamado Inventario de Reservas de Munición de Guerra de Israel, que permite a los israelíes disponer de armamento de manera urgente. Entre ese material hay partes necesarias para lanzagranadas y piezas de mortero de 120 milímetros, como el que provocó la muerte de 19 personas refugiadas en la escuela de Naciones Unidas. El jefe del Pentágono insistió además en el respaldo de EEUU «al derecho de autodefensa» de Israel frente a los ataques con cohetes lanzados desde la Franja.

Al menos 27 personas más murieron ayer en diferentes ataques, lo que elevó la cifra total de víctimas mortales a 1.428 y a más de 8.000 los heridos en los 24 días que dura la operación militar israelí. Según el ministerio de Sanidad en Gaza, las últimas víctimas se produjeron por bombardeos y disparos de la artillería israelí contra la ciudad de Gaza, la ciudad meridional de Jan Yunis, y las de Deir Al Balah y Yabalia.

Crímenes de guerra

Desde la ONU, después de que hayan sido atacadas seis de sus escuelas, de las 82 en las que se han refugiado más de 240.000 personas, comienzan a endurecerse las críticas.

Si hasta ahora utilizaba el condicional, ayer la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó directamente a Israel de crímenes de guerra al atacar hospitales, escuelas, estaciones eléctricas y todo aquello que sea indispensable para vivir en Gaza.

«Atacar hospitales viola la ley internacional, la cuarta Convención de Ginebra y es un crimen de guerra. Pero no solo eso, como fuerza ocupante, Israel tiene la obligación de ofrecer asistencia médica», afirmó Pillay.

Recordó que Israel bombardeó el miércoles una escuela de la UNRWA -la agencia de la ONU para los refugiados palestinos- a pesar de que esta agencia alertó 17 veces a las autoridades israelíes sobre las localizaciones exactas de los colegios. En ese ataque murieron 19 personas, y en uno anterior similar perecieron otras 16. Pillay recordó que Israel «ha ido esta vez un paso más allá que en precedentes ofensivas» al destruir la estación eléctrica que abastece a la Franja, lo que hará la vida de sus habitantes absolutamente precaria una vez acabe la ofensiva.

La Alta Comisionada recordó que las violaciones a la ley internacional son exactamente las mismas que se registraron en las dos precedentes -2008/2009 y 2012-.

«Es imperdonable que no se haya tomado ningún paso político para establecer un proceso de rendición de cuentas y que se permita la impunidad de esta situación», denunció la alta funcionaria, que recordó que donde el sistema interno falla se tiene que aplicar el internacional.

Impunidad y Estados Unidos

«Parece que hay un desafío deliberado de Israel a no cumplir con sus obligaciones internacionales -opinó Pillay-. No deberíamos permitir este tipo de impunidad».

Además, culpó a EEUU de garantizar esa impunidad, «Estados Unidos tiene influencia sobre Israel y debería hacer más para parar las muertes, para que las partes en conflicto dialoguen». Pillay criticó igualmente la entrega de municiones y la ayuda que Washington presta a Israel.

Además de recordar a Washington «su obligación de cumplir con la ley humanitaria», denunció también la ayuda que presta a Israel «en tiempos de paz», mientras Tel Aviv sigue violando la ley internacional expandiendo sus asentamientos y manteniendo un bloqueo a la Franja de Gaza que es ilegal.

«Mañana no hay escuela, no quedan niños en Gaza»

«Mañana no hay escuela, no quedan niños en Gaza». No es un lema de denuncia de las masacres, sino de israelíes animando a su Ejército a que las continúen. «Gaza es un cementerio, queremos otros 1.000 muertos», otro macabro eslogan en movilizaciones de apoyo a la agresión, denuncia el activista israelí David Sheen, que alerta de que el racismo en la sociedad israelí está alcanzando picos muy elevados animado por medios de comunicación y cargos militares, religiosos y políticos. La diputada Ayelet Shaked pedía que fueran asesinadas todas las madres palestinas por dar a luz a «pequeñas serpientes». El profesor Mordechai Kedar, de la Universidad Bar Ilan, propuso que se enviaran agentes a violar a «las madres y hermanas» de los activistas palestinos. El rabino Dov Lior envió un edicto al Ejército en el que considera legítimo bombardear a civiles y «exterminar al enemigo» según la ley judía. Desde EEUU, David-Seth Kirshner, presidente de la Comisión de Rabinos de Nueva York sugirió que los palestinos que votaron por Hamas no pueden ser considerados civiles y son blancos legítimos. «Si no obedecen los panfletos, las llamadas telefónicas, los mensajes de texto y los disparos de advertencia que les dicen que evacúen un edificio, y se utilizan a sí mismos y a niños inocentes como escudos humanos no son daños colaterales. Cuando ignoras estas muy morales advertencias y te alineas con Hamas, eres un combatiente», sostiene. Una aplastante mayoría (86,5%) de los israelíes se opone a la tregua, según un sondeo del diario «Maariv». Aun así, los opositores a la intervención reunieron a miles de personas el sábado en una protesta, entre amenazas de muerte de los favorables a los ataques. GARA