Ramón SOLA

El expreso Jesús Mari Zabarte, expulsado de Panamá por presiones españolas

El arrasatearra Jesús Mari Zabarte, que ha pasado 29 años en prisión, no ha podido realizar un viaje a Centroamérica relacionado con cuestiones familiares. Al llegar a Panamá, «en el mismo túnel de salida del avión», fue abordado por policías que, tras realizar algunas confirmaciones con autoridades españolas, lo devolvieron a Madrid. Entre medio se le realizó un interrogatorio que tilda de bastante absurdo. Se desconoce en qué han basado esta expulsión.

Tras pasar casi tres décadas en prisiones siempre muy alejadas de Euskal Herria, los últimos de prórroga ilegal por la doctrina anulada por Estrasburgo, el expreso Jesús Mari Zabarte ha vuelto a toparse con las autoridades españolas. Sus presiones han hecho imposible culminar un viaje a Centroamérica por motivos de amistades y familiares, cuyo primer destino iba a ser El Salvador.

Zabarte no pudo pasar de Panamá, según relató ayer a GARA por vía telefónica, ya camino a casa. Al llegar a aquel país, donde iba a hacer escala, acompañado de algunos allegados, fue abordado «en el mismo túnel de salida del avión» por policías aparentemente panameños que le pidieron la documentación. «Ya está aquí Zabarte», escuchó a uno de ellos.

«Me llevaron a un cuchitril y cogieron el pasaporte, la tarjeta de embarque... Luego dijeron que iban a hacerme algunas `preguntas de rutina'», detalló Zabarte, que califica el interrogatorio posterior de bastante absurdo. Desembocó en cuestiones políticas e incluso históricas sobre la lucha del pueblo vasco.

Mientras tanto los agentes llevaron a cabo algunas comprobaciones, obviamente con Madrid, y al final se le comunicó que iba a ser devuelto al Estado español. Los policías alegaron que «el pasaporte había `cantado', pero era falso, porque no lo metieron en la máquina hasta un par de horas después», apunta.

El caso es que el expreso de Arrasate fue metido en un avión de vuelta. A su llegada a Madrid, policías españoles le devolvieron la documentación sin más explicaciones. Se desconoce totalmente qué amparo normativo tiene esta peculiar expulsión de un expreso que no tiene limitados judicialmente sus movimientos. De hecho, el propio Zabarte admite que no había tenido problemas hasta el momento.

Solo pero tranquilo

Jesús Mari Zabarte ha vivido esta situación con el lógico malestar por no haber podido completar el viaje y con las molestias derivadas de la retención en el aeropuerto panameño y el posterior vuelo transoceánico, que efectuó solo, sin ningún tipo de «acompañamiento» policial. Pero al margen de ello añade que hizo el viaje de vuelta con la tranquilidad de saber que ha cumplido su pena de cárcel con creces.

En cuanto al argumento para la expulsión, en un momento dado los policías aludieron a un «artículo 52» que impediría que personas con ciertos antecedentes entraran en Panamá, aunque todo parece una mera excusa. El episodio sí refleja evidentemente que el control policial sobre exprisioneros vascos se mantiene, al menos en este caso.

Jesus Mari Zabarte Arregi, Garratz, fue excarcelado tras la sentencia europea que tumbó la doctrina de alargamiento de condenas. Salió desde la cárcel de Jaén, pero antes -desde 1984, por lo que es uno de los vascos que ha pasado más tiempo entre rejas- pasó además por Huelva, Almería, Salto del Negro, Puerto de Santa María, Ceuta y prisiones madrileñas.