Iñaki IRIONDO

Ortuzar arremete contra la oposición e incluye en ella a su socio, el PSE

Con motivo de la celebración del 119 aniversario del PNV, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, realizó ayer un discurso de exaltación «del Partido» que incluyó una dura crítica a la oposición en Parlamento de Gasteiz por unir sus votos una y otra vez para «desgastar al Gobierno». Llama la atención que incluyera al PSE, con quien tiene firmado un pacto «por una Euskadi más moderna y competitiva».

El PNV cumplía ayer 119 años y los celebró con una ofrenda floral ante la escultura a Sabino Arana instalada en los Jardines Albia de Bilbo, frente a Sabin Etxea. Hubo dantzaris, concentración de cargos como el lehendakari, Iñigo Urkullu, la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejería, representantes de las direcciones territoriales, el presidente de la fundación, Juan María Atutxa, y el exlehendakari José Antonio Ardanza.

Como ocurre en estas celebraciones, se alabó la figura del homenajeado. Pero al ser un acto político, en lugar de cantar todos «es un muchacho excelente», el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, pronunció un discurso en el que dejó la modestia a un lado: «Estos 119 años avalan nuestra calidad como partido al servicio de Euskadi. Y demuestran que Sabino acertó aquel día. ¿Qué sería Euskadi hoy sin el PNV? ¿Existiría hoy esta Euskadi? Mi respuesta es no. El compromiso del PNV ha sido imprescindible en la historia reciente de este país. Hablar de país es, en gran medida, hablar del Partido. Y hablar del Partido es hablar del país. No se trata de sacar pecho, sino de hacer justicia a la historia».

Ejemplo de honradez

Destacó Ortuzar que «la sociedad ve en nosotros honradez, honestidad y trabajo para buscar el bien común. Porque no estamos aquí para ganar fortunas ni para esconderlas». No era ayer día para recordar las causas judiciales que afectan a exaltos cargos como Alfredo de Miguel, ni las reprobaciones parlamentarias recibidas por los casos Épsilon, Hiriko, el pago de entrevistas y reportajes en el Grupo Noticias, o antes por los casos Balenciaga y Osakidetza.

No fue laguna de memoria la que el presidente del EBB tuvo en su panegírico jelkide. Por ejemplo, se preguntó en voz alta si «no es para pensar que en tan solo dos años de legislatura tres de los candidatos a lehendakari -todos menos Iñigo Urkullu, explicó- hayan abandonado o vayan a abandonar la escena política vasca». Alguien de entre el público podría haber respondido con rigor que da tanto para pensar como que el anterior candidato jeltzale, Juan José Ibarretxe, se marchara no a los dos años, sino a las dos semanas de iniciada la legislatura.

Críticas al socio

Andoni Ortuzar dedicó buena parte de su discurso a alabar la acción del Gobierno que preside Urkullu y a criticar a la oposición, a la que acusó de haberse «atornillado las gafas de cerca y no ver de lejos». Aseguró que «Bildu, PSE y PP unen sus votos en el Parlamento un día sí y otro también» para «desgastar al Gobierno y desgastar al país».

Al margen de que la estadística evidencia que es el PNV quien más pactos ha realizado con otros grupos, sorprende la dura crítica que Andoni Ortuzar desliza contra el PSE. Cabe destacar que el 16 de setiembre del pasado año, él mismo, como presidente del EBB, firmó junto al secretario general del PSE, Patxi López, y en presencia del lehendakari, el «Acuerdo para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva», lo que dio lugar a la aprobación de los presupuestos de 2014, a reformas y contrareformas fiscales y al sostenimiento por parte del PSE de las principales acciones de gobierno de los jeltzales.

De ese acuerdo dijo Iñigo Urkullu que suponía «el fin de quince años de bloques» y que era «un pacto para construir juntos [con el PSE] el futuro».

La acusación de Ortuzar a la oposición tenía otra derivada, la de que Bildu, PSE y PP son «incapaces de juntarse en la ponencia de paz». Lo dijo, probablemente, sin recordar que EH Bildu sí está en la ponencia que el PNV mantiene bloqueada porque se le marchó el PSE, que fue con quien aprobó resoluciones y creación para atraer al PP, que al final les dejó en la estacada.

El discurso de Ortuzar incluyó a su conclusión un llamamiento al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, a escuchar a la ciudadanía y sentarse a definir un nuevo Estatuto. Lo cerró pidiendo también a ETA que escuche, «entreguen las armas, reconozcan el daño causado, y vayan a su sitio, a los libros de Historia».

El PP vuelve a errar con sus cálculos sobre proporciones políticas

El diputado general de Araba y dirigente del PP, Javier de Andrés, afirmó ayer que «la diferencia entre nacionalistas y no nacionalistas en el País Vasco se divide en partes iguales».

Si bien ese puede ser el resultado de algunas encuestas, no es lo que demuestran las elecciones. En las últimas europeas los abertzales sumaron el 51,73% de los votos, pero los unionistas se quedaron en un 27,78%. En medio, partidos que apoyan el derecho a decidir sin ser abertzales. En el Parlamento de Gasteiz la diferencia es aún mayor, de 59,61% a 32,83%.

Cabe recordar que uno de los lemas del PP de la CAV en esas elecciones, con Basagoiti a la cabeza, fue el de que representaban al 51% de la ciudadanía. Cuando esta pasó por las urnas, les dejó en un muy reducido 11,75%, que menguó hasta el 10,38% en los últimos comicios europeos. I.I.