GARA BENTIU

El Ejército y los rebeldes sursudaneses reanudan intensos combates de Bentiu

Los alrededores de Bentiu, en el norte de Sudán del Sur, fueron escenario ayer de intensos combates entre el Ejército y rebeldes, pese a la amenaza de sanciones de la ONU en caso de violación del alto el fuego.

Las tropas gubernamentales de Sudán del Sur y los rebeldes que lidera el exvicepresidente Riek Machar se acusaron ayer mutuamente de violar el alto el fuego acordado en las conversaciones de Addis Abeba, capital de Etiopía, y que realmente no ha sido nunca implementado debido a las continuas violaciones. Ambas partes mantuvieron intensos combates en los alrededores de Bentiu, capital del estado petrolero de Unidad, cuyo control ha pasado de unas manos a otras desde el comienzo hace nueve meses del conflicto armado que ha provocado cientos de muertes y cente- nares de miles de desplazados, además de destruir la precaria infraestructura del país.

Los rebeldes acusaron a las fuerzas del Gobierno de Salva Kiir de atacar sus posiciones en dos ciudades del país, tras varias semanas de calma y en plenas conversaciones de paz. Su portavoz, Lul Ruai Kong, informó en un comunicado emitido en Addis Abeba -donde tienen lugar las negociaciones- del ataque a fuerzas «defensivas» del Ejército de Liberación Popular de Sudán (SPLM) en Bentiu y en Ayod (Jonglei) y aseguró que se trataba de «una ofensiva gubernamental esperada». Poco antes, otro dirigente opositor, Yohanes Musa Pouk, había dicho que fueron los rebeldes quienes atacaron Bentiu y señaló que «debido a las políticas expansionistas que lleva a cabo el régimen de Yuba, nuestras fuerzas están respondiendo a esa campaña para recuperar las provincias y expulsar a los seguidores del régimen de Bentiu tras hacerse con el control de toda la ciudad».

«Legítima defensa»

El teniente coronel Joseph Marier Samuel, portavoz del Ejército sursudanés, declaró a AFP que «siempre hay combates» y afirmó que es una violación más del alto el fuego por parte rebelde y que las tropas gubernamentales respondieron en «legítima defensa».

El enviado de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) -el bloque de países de África Oriental que ejerce de mediador- condenó los nuevos combates y pidió a las dos partes que respeten el cese de las hostilidades firmado en junio y muestren su compromiso con el proceso de paz.

Ante la hambruna provocada por la guerra y la falta de progresos de las conversaciones, la Unión Europea (UE), la propia IGAD e incluso la ONU han amenazado con imponer sanciones tanto al Gobierno como a los rebeldes.

Las negociaciones volvieron a ralentizarse la pasada semana, al exigir Machar la dimisión de Kiir como condición para cualquier acuerdo duradero.