Mikel CHAMIZO
Udate | Bilboko Aste Nagusia

La Orquesta de Bilbo y Korrontzi, en Abandoibarra

Ya es una tradición que la Orquesta Sinfónica de Bilbo actúe en la programación de conciertos de Aste Nagusia, con propuestas de fusión o crossover que la han llevado a actuar junto a grupos como Itoiz. Esta noche, en Abandoibarra, la BOS sumará sus fuerzas al alegre folk de Korrontzi.

Korrontzi está embarcado en una gira que, tras pasar por Bélgica y Normadía y antes de poner rumbo a los Estados Unidos, recalará esta noche en Aste Nagusia de Bilbo para un evento muy especial. El grupo cumple este año el décimo aniversario y sus miembros querían celebrarlo con un concierto diferente a lo que nos tienen acostumbrados. Su último disco, «Tradition 2.1», se editó el pasado mes de noviembre y Agus Barandiaran, líder de la banda, pensó que podrían preparar una gran presentación en Bilbo, con las decenas de colaboradores de todo el mundo que participaron en aquel CD. Pero cuál no sería su sorpresa cuando, desde el departamento de Cultura del Ayuntamiento, le propusieron un proyecto aún más ambicioso: actuar junto con la Orquesta Sinfónica de Bilbo en Abandoibarra, dentro de la programación de fiestas. «Al momento dijimos que sí», sonríe Barandiaran. «Kepa Junkera hizo una vez una colaboración con la Orquesta de Euskadi, pero estas oportunidades son muy escasas y todo un regalo para nosotros».

El reto del proyecto era, para Barandiaran, que Korrontzi no perdiera su esencia al unirse a una orquesta sinfónica con 60 instrumentistas. «La música sinfónica siempre ha tenido una educación reglada, se estudia con mucha seriedad, se usan partituras... Es la música `oficial'», cree el trikitilari. «Pero el mundo de la trikitixa, o el de la alboka o la txalaparta, es justo lo contrario: nunca se ha reglado, se transmite a través del oído, o sentándose un amigo frente al otro, mirando e imitando. Juntar el folk con una orquesta es casi un choque de trenes».

Para lograr el equilibrio entre folk y música sinfónica, Barandiaran tuvo que buscar a un arreglista que pudiera moverse cómodamente en ambos mundos. Lo encontró en la figura del compositor y director de orquesta Xabier Zabala, que además de su formación clásica toca el acordeón y conoce muy bien las claves de los fandangos, arin arin y biribilketas, que son repertorio central de Korrontzi. Tras la llamada, Zabala comenzó a pensar cómo trasladar el espíritu de la música de Korrontzi a la orquesta sin que perdiera su cualidad bailable y festiva. Afortunadamente, Zabala «ya oía habitualmente a Korrontzi. Me gustaba mucho su trabajo y en cuanto me llamó Agus vi clarísimo que su folk se podía adaptar bien al concepto sinfónico». Zabala defiende que «tenemos la idea de folk y música sinfónica son dos mundos que están muy lejos el uno del otro, pero la orquesta no es más que una herramienta, la más grande e imponente que existe en el terreno de la música. Y esa herramienta tan poderosa es apta para transmitir el espíritu de fiesta de los temas de Korrontzi, y en otros casos también la ternura». Zabala, que también será el director del espectáculo, se muestra «encantado» ante la implicación de los maestros de la BOS con unas músicas que, a priori, quedan muy lejos de su especialidad. Solo han tenido dos días de ensayo, pero Zabala cree que «la primera reacción de los músicos fue estupenda y se han implicado en el proyecto con mucha ilusión para poder sacarlo adelante en ese tiempo récord».

El concierto, que será recogido en un CD que se publicará en los próximos meses, comenzará esta noche a las 23:30 en Uribitarte, junto al Museo Guggenheim. En programa, doce de los temas más populares de la trayectoria de Korrontzi, como «Diatonic Bilbo», «Belardi», «Urarte» o «Panderotxoa», que contarán además con la colaboración especial de invitados como Garikoitz Mendizabal, «uno de los revolucionarios del txistu», según Barandiaran; Ibon Koteron a la alboka; u Oinkari Dantza Taldea de Villabona, que viene acompañando a Korrontzi en sus actuaciones desde hace más de seis años. Barandiaran anuncia también sorpresas para un espectáculo que, ante todo, tiene como objetivo «que la gente se lo pase muy bien».