Alberto PRADILLA MADRID
Elkarrizketa
Alejandro Pozo
Inv. del Centro Delàs. Experto en conf. bélicos

«Si se cortasen las importaciones de armas, Israel lo tendría más difícil»

Alejandro Pozo, nacido en La Vall D´Uixó e investigador del Centro Delàs en Barcelona, lleva 15 años dedicado a estudiar los conflictos bélicos. En febrero hizo público el informe «Defensa, seguridad y ocupación como negocio», que analiza las transacciones armamentísticas entre el Estado español e Israel y que ha cobrado triste actualidad a causa de la masacre perpetrada en Gaza. Avisa de la relevancia de las importaciones, una cuestión poco analizada hasta ahora.

El Gobierno español anunció recientemente que congelaba temporalmente la venta de armas a Israel. ¿Cómo lo valora?

Me alegro de que se haga. Aunque sea simbólico, resulta interesante. Es la primera vez que sucede. No es un embargo, pero sí una iniciativa directa y le dice a la opinión pública: «No vamos a hacer esto porque no estamos de acuerdo». Claro que nadie puede discutir que cuatro de los cinco puntos de la legislación española que regulan este ámbito están flagrantemente violados... El problema no es exportar armas a Israel en estos momentos, sino en cualquiera. No obstante, este anuncio tiene un mero componente simbólico. No influye en lo que ocurre en Gaza. Aunque estoy convencido de que antes de realizar el anuncio, el Ejecutivo habría llamado a Tel Aviv para dar sus explicaciones.

Se trata de una medida temporal que puede ser revocada...

España no rechaza ninguna petición de exportación. En el mejor de los casos, quiere decir que eso que iba a enviar en agosto lo enviará en setiembre o cuando sea. Además, esta cifra va a aumentar porque solo una quinta parte de lo que se ha aprobado en los últimos años se ha concretado. También hay que recordar el antecedente de «Plomo Fundido», que tuvo lugar entre diciembre de 2008 y enero de 2009. En el primer semestre de ese mismo año, España no materializó ninguna exportación. Lo que hizo fue concentrar todo en el segundo semestre, cuando exportó más que nunca.

¿Qué importancia tienen las exportaciones de armas españolas para Israel?

Israel no necesita las armas españolas para hacer lo que hace en Gaza. Sí que depende de EEUU. ¿Para qué necesita a España? Para hacerle el juego, para tener acceso a los estándares de la OTAN... la viabilidad de la ocupación pasa por tener acceso privilegiado y connivencia con países aliados. Si no tuviera acceso a los estándares de la OTAN, todo lo que fabrica no encontraría compradores tan fuertes y no abarataría tanto la producción.

Hace hincapié en la importancia de las importaciones militares, que sirven para sostener el sistema de ocupación. ¿Por qué?

Es muy relevante por varias razones: la primera, abaratar la producción interna. No vale lo mismo hacer diez que cien, y si puedo luego vender el excedente, lo tengo hecho. Israel necesita producir más de lo que va a consumir para que sea viable. Son productos muy caros y tecnológicamente muy avanzados. Por otro lado, para que le compren, necesita un valor añadido. Por una parte es la tecnología y, por otra, que es material probado en combate. Fuera del sector militar, me gusta pensar que estos aspectos generan rechazo. Pero en el sector, se aprecia. Al importar no solo se facilita el abaratamiento sino que sea tecnológicamente vanguardista. Por aquí pasa la viabilidad. Hay que recordar que tres cuartas partes de lo que produce, lo exporta.

El volumen de negocio es mucho mayor en la importación...

La venta, por valor de cinco millones, de armas procedentes del Estado español a Israel es ilegal. Pero si lo comparas con los más de 400 millones de importaciones en los últimos años, es más significativo en términos económicos. Hay que diferenciar lo que es relevante en términos políticos y en términos económicos. Cuando se exporta, se habla en términos políticos mientras que cuando se importa, se le suman los económicos. Si toda Europa diese la espalda a Israel, no haría lo que hace. Lo hace con la complacencia de sus aliados.

¿Sitúa en este ámbito los servicios de seguridad?

Lo militar está regulado, no así lo relacionado con la seguridad. Y aquí es clave la cuestión de la «homeland security», que aquí se traduce como «seguridad integral» y en la que Israel es vanguardista. Abarca todo aquello que ni es policial ni es estrictamente Ministerio del Interior, pero que tiene que ver con cuestiones como el terrorismo, el control de poblaciones, crimen organizado, migraciones... En este ámbito, Israel exporta y nos consta que los receptores son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, por lo que podemos decir que Tel Aviv «nos enseña».

¿Israel tendría más difícil mantener la ocupación si se cortasen las importaciones de armas?

Mucho más. Pero nunca he escuchado a representantes políticos en el Estado condenar nada que no sean las exportaciones. Hay que cambiar el chip. En otros países como Arabia Saudí, donde existen vulneraciones de derechos humanos, lo lógico es centrarse en las exportaciones, porque es fácil de entender para el imaginario colectivo. Pero al ser Israel una excepción, porque es una gran potencia productora de armas, no ha calado bien. Hay que poner la importación de armas encima de la mesa.