Ainara LERTXUNDI
Proceso de diálogo entre las FARC y el Gobierno colombiano

Doce expertos elaborarán un relato plural sobre las causas del conflicto

La mesa de conversaciones de La Habana constituyó ayer la la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas. Integrada por doce expertos procedentes del mundo académico y dos relatores, deberá presentar en el plazo de cuatro meses sus conclusiones sobre las causas del conflicto y su impacto en la población. El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dejó claro que no se trata de una comisión de la verdad ni tendrá efectos jurídicos.

Tal y como estaba previsto en el cronograma hecho público el pasado 5 de agosto, ayer quedó oficialmente constituida la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, una de las principales reivindicaciones de las FARC-EP desde el inicio del proceso de diálogo. Estará integrada por doce expertos y dos relatores, cuyas identidades fueron reveladas ayer en la comparecencia que realizaron en Cuba.

Daniel Pecaut, sociólogo francés y experto en temas de Colombia; Francisco Gutiérrez Sanín, investigador y profesor; Gustavo Duncan, investigador de la Universidad de los Andes; Jorge Giraldo, decano de la Escuela de Ciencias y Humanidades de la Universidad EAFIT; Vicente Torrijos, profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en la Universidad del Rosario; María Emma Will, del Centro de Memoria Histórica; Renán Vega, profesor de la Universidad Pedagógica Nacional de Bogotá; Alfredo Molano, sociólogo, escritor y columnista; Darío Fajardo, profesor de la Universidad Externado y gestor de las Zonas de Reserva Campesina; Jairo Hernando Estrada Álvarez, profesor de Ciencias Políticas; Malcolm Deas, historiador británico especialista en Colombia, y Sergio de Zubiría, filósofo, investigador y profesor asociado de la Universidad de los Andes serán los encargados de realizar los informes sobre los orígenes del conflicto armado y social.

La labor de síntesis recaerá sobre Eduardo Pizarro, embajador de Colombia en Holanda y autor de varios textos sobre la historia de las FARC, y Víctor Manuel Moncayo, exrector de la Universidad Nacional, que ejercerán de relatores.

El grupo mantendrá su primer encuentro de trabajo la próxima semana, aunque desarrollarán la mayor parte de su trabajo de manera individual y mantendrán reuniones periódicas para discutir los textos, explicó Pizarro.

«Como académicos, nuestras aportaciones no responderán a criterios políticos. Serán independientes. Por eso no se va a producir una verdad, ni una versión oficial» precisó, Torrijos.

Según dijo, el objetivo es «reflejar la pluralidad y diversidad de opiniones que hay en la sociedad colombiana sobre el conflicto», por lo que el «destinatario último» del informe que elaboren será el ciudadano.

El mandato de la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas es «contribuir a la comprensión de la complejidad del contexto histórico del conflicto interno». Sus doce expertos y dos relatores deberán elaborar un informe que «combine profundidad y concisión». Cada informe deberá abordar los siguientes puntos: «Los orígenes y las múltiples causas del conflicto; principales factores y condiciones que han facilitado o contribuido a la persistencia del conflicto; y los efectos e impactos más notorios del conflicto sobre la población».

Ambos relatores deberán sintentizar en un único informe las conclusiones de los doce expertos, «reflejando con la mayor objetividad los consensos, los disensos y la pluralidad de visiones de los expertos». El trabajo final que deberá presentar la Comisión en un plazo de cuatro meses contendrá «tanto el informe síntesis de los relatores -que deberá ser compartido, discutido y comentado por todos los expertos-, como los informes individuales de cada experto, que, por decisión propia, podrán redactarlos de forma conjunta». Según los criterios fijados por ambas delegaciones, estos informes «no sustituyen ni predeterminan ningún elemento de la futura comisión de la verdad, pero serán insumo básico» para las discusiones que se desarrollen en la mesa de conversaciones». A este respecto, incidieron en que «se trata de insumos con carácter académico e histórico que no constituyen la visión de la Mesa ni de las delegaciones».

Dejaron claro también que los informes «no eximen a nadie de responsabilidad por violaciones cometidas en desarrollo del conflicto, ni deben atribuir responsabilidades individuales. Estarán construidos sobre la base de la información y las investigaciones disponibles y sobre el conocimiento y trayectoria de los expertos. No deben ser escritos con el propósito de producir efectos jurídicos».

Las FARC: «verdad histórica»

La delegación de paz de las FARC mostró su convencimiento de que «con independencia de los diferentes enfoques y perspectivas teóricas que las caracterizan, con seguridad representadas en la pluralidad de esta Comisión, debe ser posible construir un relato sobre el conflicto colombiano que nos aproxime a la verdad histórica. Una verdad que no entendemos en términos absolutos, sino como expresión del antagonismo y la conflictividad que esencialmente caracteriza la formación política, económica, social y cultural de nuestra sociedad».

En el comunicado leído en La Habana, los delegados de la guerrilla se preguntaron «¿cómo hacer una historia del conflicto y de las responsabilidades sin considerar el rol y la injerencia de potencias extranjeras, en especial de EEUU; sin tener en cuenta el anticomunismo erigido en doctrina de seguridad y política de Estado; sin examinar por qué han sido principalmente fuerzas opositoras, democráticas y de izquierda objeto de sistemática persecución y exterminio o cómo hacer una historia del conflicto desatendiendo la decisión política documentada de conformar organizaciones paramilitares para combatir al supuesto enemigo interno?».

Remarcó que «el conflicto y su dinámica son complejos, multicausales y estructurales. Las responsabilidades son múltiples y estamos en la disposición de asumir las que nos corresponda, considerando las relaciones de asimetría y desproporción que han marcado la larga contienda».

Réplica a Ordoñez

Ante las críticas del procurador Alejandro Ordoñez, acérrimo opositor a los diálogos, a la conformación de esta comisión, Santos le recordó que la conducción del proceso de paz es una responsabilidad suya como jefe de Estado y de ningún otro funcionario.

Juan Manuel SANTOS, Presidente de Colombia

«El proceso requiere tolerancia, ecuanimidad, capacidad de perdonar, de reconciliación; todos debemos hacer un esfuerzo en esa dirección»

Jairo HERNANDO, Miembro de la Comisión

«Es una comisión eminentemente académica, conformada por profesores universitarios, que no tiene ninguna intención política; no obedece ni a las expectativas del Gobierno ni a los enfoques de las FARC»

Amenazas a una víctima por hablar con la guerrilla

La Fiscalía colombiana ha abierto una investigación contra la congresista María Fernanda Cabal, del Centro Democrático fundado por el expresidente Álvaro Uribe, por «discriminación, injuria y calumnia» contra las víctimas por sus comentarios en Twitter de la visita de la comisión de víctimas a Cuba. En concreto, colgó junto a una fotografía de Angela María Giraldo, cuyo hermano murió durante su cautiverio por las FARC en 2007, saludando a uno de los delegados de la guerrilla con mensajes como «¿esa que saluda con una gran sonrisa a las FARC es representante de las víctimas?». A raíz de ello, Giraldo recibió numerosos mensajes amenazantes acusándola de «terrorista, comunista...», por lo que ha pedido protección. «Yo a las FARC no los he perdonado porque sí, lo hice bajo un compromiso real de construcción de paz», remarzó para dar por zanjada la polémica. GARA

Altos cargos militares viajan a La Habana para hablar con las FARC

La intensa semana que comenzó el pasado sábado con la llegada a La Habana del primer grupo de víctimas finalizará hoy con la instalación de la subcomisión que adelantará las discusiones sobre un cese al fuego bilateral y definitivo y la entrega de armas. Esta subcomisión estará formada por hasta diez miembros de cada delegación.

En el marco de estas discusiones, ayer viajaron a Cuba altos cargos militares colombianos para hablar directamente con los delegados de las FARC-EP y del Gobierno. Entre ellos estarán el subcomandante de las Fuerzas Armadas, el general Javier Flórez, tres coroneles -uno del Ejército, otro de la Fuerza Aérea y otro de la Policía- así como un almirante de la Armada.

«Esta subcomisión de militares tendrá la tarea de tratar con la guerrilla temas como la dejación de armas y la desmovilización. No van a ir a rendirse ni a sentarse con sus pares, sino que es gente que viene preparando a las Fuerzas Militares desde hace más de tres años en temas de desmovilización», reveló el senador Mauricio Lizcano. El miércoles, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, se reunió a puerta cerrada con la Comisión de Paz del Congreso para darles detalles sobre esta comisión.

Su copresidente, Eloy Barreras, dejó claro a los militares que también serán incluidos en los mecanismos de justicia transicional. Afirmó que «habrá soluciones jurídicas equitativas una vez que se firme el fin del conflicto. No ocurrirá que se perdone a guerrilleros y se condene a militares... la paz tiene que ser para todos; así está previsto en el marco de justicia transicional. Aunque al principio había resistencia a que los militares se equipararán a los guerrilleros siendo éstas fuerzas legítimas, empiezan a comprender que de lo que se trata es de poner fin a la guerra y que no se tolerará una injusticia para los militares». GARA