REAK SOCIEDAD 1

F.C. KRASNODAR 0

Un gol de Xabi Prieto pocos minutos después de que Joazinho desperdiciara una clara oportunidad para poner por delante al Krasnodar permitió a la Real cumplir su objetivo de ganar el partido de ida sin encajar un gol, aunque la eliminatoria queda muy abierta para la vuelta del próximo jueves porque el equipo ruso demostró su peligrosidad en ataque.

El encuentro demostró que la eliminatoria es impropia de una previa de Europa League por el buen nivel de los dos equipos. La Real fue mejor en el global del encuentro y mereció ganar, pero en los últimos 20 minutos del primer tiempo y en los primeros 25 del segundo el Krasnodar confirmó que era el peor rival que podían encontrarse los blanquiazules a estas alturas del verano, con un serio trabajo defensivo salvo en el error del central sueco Granqvist que permitió a Xabi Prieto marcar su tercer gol en los últimos dos partidos de la Europa League.

El capitán donostiarra reiteró que es un jugador clave. Cuando entró en juego en el primer tiempo con su tendencia desde el centro hacia la banda derecha consiguió que la Real creara peligro con la colaboración de un incansable Joseba Zaldua. Dio una referencia constante a su equipo y fue el centrocampista ofensivo blanquiazul que mejor trabajó sin balón y aguantó el partido en el plano físico.

Arrasate apostó por un centro del campo muy ofensivo, con Pardo y Canales en los dos vértices laterales del rombo, y se comprobó en la fase intermedia del partido que es necesario más equilibrio y tuvo que recurrir a dos jugadores con más disposición defensiva como Zurutuza y Granero para conseguir cambiar, junto con la importancia del gol, el partido cuando más complicado parecía.

Un buen comienzo

La Real comenzó bien el encuentro apoyada en la apuesta por un once valiente. No solo Arrasate alineó junto a los seis jugadores más retrasados utilizados contra el Aberdeen a cinco futbolistas eminentemente ofensivos. A eso se unió la buena salida de balón de los dos centrales -Elustondo volvió a dejar en evidencia a todos los que han criticado la apuesta del técnico por él en lugar de acudir al mercado a fichar un central- y la vocación ofensiva de los dos laterales, sobre todo de Zaldua. Eso permitió a los blanquiazules ser superiores en los primeros 25 minutos y disponer de oportunidades suficientes para adelantarse en el marcador.

La más clara llegó en un remate de cabeza de Markel que despejó el veterano Dikan con apuros a la salida de uno de los tres saques de esquina que la Real lanzó en los primeros cinco minutos. Luego Xabi Prieto cabeceó en una posición forzada un centro de Zaldua, Chory Castro envió un disparo fuera por poco desde el centro del área y Agirretxe remató sin fuerza de cabeza otro centro del lateral donostiarra con Canales detrás de él preparado para rematar.

La Real tenía la posesión y encontraba profundidad en la banda derecha con las subidas de Joseba Zaldua y el apoyo de Xabi Prieto y además cuando perdía el balón presionaba bien y lo recuperaba enseguida y no dejaba salir a la contra a los rusos.

Pero el partido cambió en el minuto 25, cuando la intensidad del juego blanquiazul empezó a remitir y un Krasnodar más rodado y superior físicamente empezó a demostrar que es un buen equipo de medio campo para adelante. Cuando recuperaba el balón combinaba con mucha velocidad y criterio y empezó a plantar problemas a la zaga blanquiazul.

Así llegó un corte de Iñigo Martínez ante Akhmedov en el que rozó el penalti, un disparo de Ari que detuvo sin problemas Eñaut y una jugada en la que un asistente se equivocó al señalar un fuera de juego inexistente del delantero brasileño, al que habilitaba De la Bella.

El portero ondarrutarra detuvo el primer disparo del brasileño y el uruguayo Pereyra envió el despeje a la red, aunque con la zaga blanquiazul parada al ver el banderín levantado.

En esos últimos veinte minutos apenas se pudo rescatar una potente incorporación al ataque de Elustondo, que dio un buen servicio con la izquierda a Xabi Prieto en una jugada que terminó Pardo con una volea desviada. Por eso la Real agradeció el descanso para coger aire.

Posesión sin profundidad

La Real volvió a recuperar el mando del partido en el inicio del segundo tiempo, pero sin la profundidad que había tenido en el primero y sin el mismo trabajo sin balón. Dejó de llegar a las inmediaciones del área de Dikan y la ocasión más clara llegó en una jugada de Wanderson, que nada más salir dejó el balón perfecto para Joazinho, que lo envió fuera con todo a favor.

El partido pintaba mal para la Real, que solo había tenido la oportunidad de inquietar al Krasnodar en un balón bombeado que golpeó en el brazo extendido de Sigurdsson cuando iba a recibirlo Chory Castro dentro del área. La jugada fue involuntaria porque el islandés no veía el esférico, pero casi todos los penaltis que se pitan por mano lo son y se suele castigar cuando el brazo está extendido y corta un balón. Pero el árbitro no quiso sancionar esa jugada a pesar de las protestas de los blanquiazules y de los aficionados, que apoyaron a su equipo en el inicio del segundo tiempo cuando peor lo pasaban.

Arrasate optó por dar oxígeno y más intensidad defensiva a su centro del campo con la entrada de Zurutuza y Granero y el equipo blanquiazul se encontró en su primer centro con peligro con la fortuna de que la zaga rusa no acertó a despejar un centro de Alberto de la Bella y Xabi Prieto controló y remató con potencia el gol que dio a los blanquiazules la tranquilidad para jugar los últimos minutos.

Con ventaja la Real controló el partido sin conceder ocasiones de gol, salvo un posible penalti de Iñigo a Laborde, y mantuvo la posesión de balón sin asumir riesgos. El Krasnodar tampoco adelantó sus líneas y estuvo más cerca el 2-0 en los últimos minutos en un cabezazo de Elustondo a saque de esquina que repelió el larguero y en un centrochut de Joseba Zaldua. Habría sido la guinda para el partido, pero el resultado no es malo si la Real es capaz de marcar algún gol el próximo jueves.