Un grupo de investigadores del Instituto Politécnico Nacional de México en colaboración con Bogdan Raducanu, especialista del Centro de Visión por Computador en Barcelona -una institución sin ánimo de lucro que pertenece a la Generalitat y a la Universitat Autonoma de Barcelona-, han unido sus esfuerzos para desarrollar tres prototipos tecnológicos: un bastón «virtual», un cinturón vibratorio y unas gafas que tienen como objetivo ayudar en la medida de lo posible a discapacitados visuales. Los dos primeros tienen la función de dar a conocer la distancia a la que se encuentran los objetos y el tercer prototipo en desarrollo son unas gafas capaces de detectar información no verbal usada mediante interacción social.

Según han revelado sus desarrolladores, el bastón «virtual» funciona por medio de un smartphone al que se le acopla un puntero láser. La cámara del teléfono capta el punto láser y calcula la distancia entre la persona y el objeto; esta información es proporcionada al usuario por medio de vibraciones, que incrementan de intensidad al disminuir la distancia al objeto, persona u obstáculo. El cinturón permitirá alertar al usuario sobre los obstáculos que pueda toparse a nivel de la cabeza para evitar que choque con ellos y en relación a las gafas, su objetivo es reducir el problema de interacción social que sufren personas con discapacidad visual, ya que, según han revelado un buen número de estudios, sufren angustia y estrés debido a que al interactuar con otras personas no saben si estas les prestan atención.

Por otro lado, estas gafas podrían informar al usuario de la expresión facial o de los gestos con la cabeza de su interlocutor, y de este modo podrá imitarlas. Este proceso de reproducir los gestos no verbales del interlocutor esta conocido como «mirroring» y el objetivo es incrementar el grado de cohesión y participación en la interacción social entre el invidente y su interlocutor.