Magdalena TSANIS (Efe)
Udate

Alejandro González Iñárritu convence con «Birdman»

Se ha hecho esperar, pero a juzgar por los aplausos que sonaron en su puesta de largo, Alejandro González Iñárritu hizo reír y sufrir con «Birdman», film que abrió el Festival de Venecia.

Cuatro años después de »Biutiful», el realizador mexicano se ha atrevido con su primera comedia, en la que Michael Keaton juega a parodiarse a sí mismo en la piel de un actor en horas bajas que un día triunfó haciendo de superhéroe. «Después de tantos dramas intensos necesitaba un poco de chile picante mexicano», afirmó el director de «Amores perros» o «21 gramos.

González Iñárritu califica «Birdman» de «película experimental» por el cambio de género, pero también de forma, ya que está rodada en un puñado de planos secuencia. «Estaba aterrado, pero pensé que si después de tantos años no hacía algo que me aterrara, significaría que estaba muerto», dijo en una rueda de prensa acompañado por Edward Norton, Emma Stone, Amy Ryan, Andrea Risenborough y Keaton.

La elección como protagonista de quien fue el primer Batman cinematográfico no tiene nada de casual. «Pocas personas tienen su autoridad para hablar de superhéroes», apunta Iñárritu. «Pero no solo por eso. La película precisaba de un actor con una extraordinaria habilidad para navegar de la comedia al drama, un tono difícil de explorar».

Para el mexicano, coguionista de la cinta, se trata de un personaje que se enfrenta a su propia mediocridad y a la disparidad entre el mundo real y sus deseos. No menos aterrado que el director se confesó el propio Keaton, que se desnuda física y mentalmente en un filme donde la cámara le sigue casi en todo momento, de modo que el espectador se sitúa completamente en su lugar. «Un poquito de miedo siempre es una buena señal», dijo.

Keaton asumió con deportividad las preguntas sobre el evidente paralelismo entre el personaje de «Birdman», un actor veterano que se enfrenta a la búsqueda del verdadero éxito, años después de haber estado en la cresta de la ola, y su propia experiencia personal. «Claro que («Batman») tuvo un efecto en mí, pero nada me obsesiona, al menos no más que a cualquier otro ser humano. Vivo el presente, un momento después de otro, y hago otras cosas aparte del cine», dijo.

«Birdman» narra la lucha obsesionada de Riggan Thomson (Keaton) por poner en pie en Broadway una obra basada en el relato de Raymond Carver «De qué hablamos cuando hablamos de amor», y también sus complejas relaciones con los otros actores (Norton y Risenbourgh), y con su familia (Ryan y Stone). «He aprendido más en esta película que en ninguna otra», aseguró Stone, que también promociona estos días su próxima película con Woody Allen. «Quiero hacerlo de nuevo», le lanzó a Iñárritu.

Sobre el uso del plano secuencia, el director explicó que lo más complicado fue la planificación previa y los ensayos. «La fragmentación del espacio y el tiempo son la base del cine. Aquí no ha habido oportunidad para esconder ni manipular nada. Lo que ves, es verdad», señaló sobre una puesta en escena que resulta ser un complejo juego de espejos entre el cine y el teatro. «Ha sido como si todo el equipo estuviésemos cruzando un cable en las alturas sin red. Cuando lo consigues, es oro, un milagro», afirmó.

Honi buruzko guztia: Udate