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Lakua inicia un nuevo curso político condicionado por Catalunya y Escocia

Como viene siendo habitual, el Gobierno de Lakua inicia hoy el curso político tras el periodo estival con la celebración del Consejo de Gobierno en el Palacio Miramar de Donostia, y lo hará con un buen número de temas pendientes en su agenda y la constatación de que los procesos soberanistas de Catalunya y Escocia marcarán el clima político en estos meses. El curso arranca además sin que todavía se haya puesto fecha siquiera al encuentro entre Urkullu y Rajoy.

El Gobierno de Lakua inicia hoy en Donostia un nuevo curso político, que se verá condicionado sin duda por la celebración del referéndum en Escocia el 18 de septiembre y la consulta convocada en Catalunya para el 9 de noviembre. Ambas citas han reavivado en los últimos meses el debate sobre el derecho a decidir, lanzado a nivel social en Euskal Herria con la masiva cadena humana del 8 de junio, y la cuestión interpela obviamente al Gobierno.

Precisamente, el portavoz adjunto del Grupo del PP en el Congreso español, Leopoldo Barreda, se mostró ayer su preocupado porque el lehendakari, Iñigo Urkullu, quiera poner al presidente español, Mariano Rajoy, encima de la mesa cuestiones que vayan «rumbo hacia Escocia o Cataluña». En una entrevista en Onda Vasca, Barreda opinó que debatir sobre el derecho a decidir supone «embarcarse en aventuras que solo les interesa a determinados políticos que tienen que distraer la atención de los ciudadanos».

Otoño intenso y elecciones

El Ejecutivo autonómico reanuda su actividad con la tradicional celebración del primer Consejo de Gobierno en el Palacio Miramar, y los miembros del Gabinete de Iñigo Urkullu analizarán la situación política y económica, así como a los retos a los que se enfrentará en este nuevo curso. A este respecto, sobre la mesa seguirá estando el escenario de crisis económica, que el propio lehendakari fijó como prioridad al inicio de la legislatura y que está lejos de solucionarse. Con todo, en el encuentro cobrará una especial importancia un escenario político que se presume intenso este otoño, pues al citado debate sobre el derecho a decidir hay que añadir el desarrollo del proceso de solución, permanentemente obstaculizado por la cerrazón de los estados, y el clima preelectoral que se irá acentuando conforme nos acerquemos a los comicios municipales y forales del próximo año.

Asimismo, antes de que se desarrolle el Pleno de Política General en el Parlamento el 24 o el 25 de septiembre, en el que Urkullu marcará las líneas estratégicas del Ejecutivo, se celebrarán el día 17 nuevas comparecencias en la ponencia de autogobierno, que arrancó con un acuerdo entre PNV y PSE donde se hablaba únicamente de reforma estatutaria. Se ha fijado un calendario por el cual hasta el año que viene solo habrá comparecencias de expertos, sin entrar en el debate entre los grupos.

Urkullu comienza el curso además sin haberse reunido con Rajoy, que la semana pasada le transmitió su intención de fijar una fecha para su encuentro a la vuelta de las vacaciones. En la cita, además de «pacificación» y de política penitenciaria, el lehendakari hablará de la posibilidad de consensuar «una política de Estado» y de los problemas de «recentralizacion». Entre las cuestiones a tratar se encontrarían la liquidación del Cupo, la renovación de la Ley de Concierto Económico, las competencias pendientes de transferir, el TAV y el Aeropuerto de Foronda.

Lokarri pide pasos ahora, ya que ve difícil avanzar en 2015

El coordinador de Lokarri, Paul Ríos, pidió ayer al Gobierno español, a ETA y a los partidos políticos que den pasos para consolidar el proceso de solución antes de finales de este año porque augura que en 2015 va a ser «complicado» poder hacer movimientos.

En una entrevista concedida a Euskadi Irratia recogida por la agencia Europa Press, Ríos consideró que el proceso está «parado» en estos momentos y estimó «muy necesario» que se propicie un diálogo entre los diferentes agentes políticos. A su juicio, es esencial que se den pasos en los próximos meses, ya que el año que viene habrá elecciones y cualquier movimiento será difícil en esta materia. En esta línea, emplazó a «moverse» a ETA, a Madrid y a los partidos. GARA