Arnaitz GORRITI
BALONCESTO | Mundial 2014

Faltan demasiados de los que son

A las habituales y numerosas bajas de las estrellas de los Estados Unidos, otras selecciones como Francia, Argentina o Turquía se presentan con multitud de ausencias y parches. Los combinados de Brasil y España son excepciones por diferentes motivaciones.

Todos los que estén en el Mundial FIBA 2014 tienen nivel, pero no todos los que tienen nivel estarán en el campeonato del Mundo. Demasiados. A las habituales bajas que la selección de Estados Unidos suele anunciar, otras selecciones también han tenido que prescindir de buena parte de sus mejores jugadores, ante todo veteranos y grandes estrellas de la NBA, o bien lesionados de última hora, como pudiera ser el base lituano Mantas Kalnietis, por ejemplo.

Aunque siga siendo el principal favorito al oro, Estados Unidos vuelve a confiar en la gente joven para el «Mundobasket». Derrick Rose, recuperado tras sus numerosas lesiones de rodilla, Anthony Davis o Harden, estos últimos presentes en la medalla de oro norteamericana de Londres 2012, pero sin apenas minutos, se han visto en la tesitura de avanzar al quinteto titular, después de que otras estrellas hayan renunciado por distintos motivos. LeBron James, en plena «operación retorno» a Cleveland, Kevin Love, Carmelo Anthony, Kobe Bryant, retirado de la selección, LaMarcus Aldridge o Blake Griffin han preferido decir que no al Mundial para centrarse en preparar la temporada NBA.

Kevin Durant, estrella indiscutible de Turquía 2010, declinaba aparecer en esta ocasión por no estar «ni física ni mentalmente preparado» para acometer la concentración. Una estrella como Damian Lillard, se quedaba entre los últimos cortes de Coach K. Pero la ausencia norteamericana más terrible es la de Paul George, ya que una fractura de tibia y peroné durante un entrenamiento frenaba en seco la temporada del alero de los Pacers, encendiendo las alarmas en distintas franquicias de la NBA -San Antonio, por ejemplo-, que miran con recelo a dejar que sus jugadores participen en torneos de tanta exigencia con gran riesgo de lesión.

Transición a la fuerza

Pero al menos los Estados Unidos tienen una cantera lo suficientemente amplia como para suplir a sus estrellas con otras, quizás no tan rutilantes -tampoco hay que olvidar a Westbrook o Rajon Rondo, lesionados a mitad de campaña-, aunque sí igual de efectivas. Otros combinados no tienen tanta suerte.

La selección francesa es la que peor ha salido parada. Tony Parker pactó el descanso con la federación de su país, pero la ausencia de la estrella de los Spurs solo ha sido la punta del iceberg para Vincent Collet. El juego interior galo se venía abajo con las renuncias de Noah, Turiaf, Seraphin y Ajinça, y para postre se lesionaba De Colo. Por ende, la selección bleu ha tenido que hacer la transición a la fuerza. Mahinmi, Gobert o Evan Fournier le darán sangre nueva a la vigente campeona de Europa, mientras que Diot, Heurtel, Lauvergne o Edwin Jackson deberán asumir más galones.

Turquía, vigente subcampeona mundial, es otro equipo en pleno cambio. Turkoglu renunciaba a la selección, de forma que Preldzic al fin podrá erigirse en líder de los otomanos, si es que su intermitencia le deja. Por desgracia, aparte de Turkoglu, Kanter, por lesión, Erden, apartado por bajo rendimiento del Efes, e Ilyasova también se caen de la convocatoria de Ergin Ataman. Y la lesión del joven Sipahi ha obligado el técnico a repescar a un «viejo rockero» como Tunçeri para el puesto de base. Es decir, que el «Frankenstein» se va a construir con piezas de repuesto -Aldemir, Akyol- y con la confianza de que Omer Asik o Cedi Osman le echen una mano a Preldzic, y no vuelva a darse que Turquía no dé pie con bola lejos de casa.

Erazem Lorbek, Kleiza, Patty Mills, Bogut, Spanoulis, Schortsianitis, Delfino o Ginóbili son otras de las más representativas ausencias en un torneo que sigue ejerciendo de «hermano pequeño» de los juegos Olímpicos. España y Brasil son las excepciones. Los sudamericanos saben que estarán en Río 2016, así que arriesgan todo su potencial humano, mientras que los hispanos quieren apurar los últimos torneos de su «generación de oro» para repetir el oro de Japón 2006. El oro además da un billete para los Juegos Olímpicos, y la opción de descansar en el Eurobasket de 2015.

Críticas y llamamiento de ESAIT por la oficialidad

ESAIT salía ayer a la palestra y anunciaba un torneo de baloncesto 3x3 «sin exclusiones» el 7 de septiembre, al tiempo que criticaba el nulo apoyo de los mismos que se empeñaron que la sede vizcaina recibiera el Mundial.

«Aquellos que en campaña electoral dicen apoyar la oficialidad, han negado el uso de espacio público para que se desarrolle un torneo en el que nuestra nacionalidad no sea excluida», afirmaba Egoitz Askasibar.

Aparte de recalcar que «en ningún momento nos hemos opuesto a que Bilbo sea sede del Mundial de basket», subrayaba que «este Mundial debería de ser una oportunidad para dar pasos en todos los órdenes en el camino de la no exclusión de nuestras selecciones».

Pero Askasibar añadía que «en vista de la escasa voluntad de aprovechar la situación, ESAIT ha decidido aprovechar el Mundial. Anunciamos la organización de un torneo internacional de Baloncesto, en la modalidad de 3x3, en la que ninguna nacionalidad sea vetada», cuando se encontraba con el no de las instituciones organizadoras. «Una `euskasta' que en elecciones promete la oficialidad y luego beneficia a los que la impiden», criticaba Askasibar.

Con todo, desde ESAIT animaban «a toda la afición que vaya a acudir a los partidos, a que reivindique, portando ikurriñas o símbolos que nos identifiquen como nación» y anunciaba «que llevaremos a cabo un torneo internacional de básquet 3x3 el domingo 7 de septiembre, en el que los vascos no seremos discriminados por nuestra identidad nacional».

GARA