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La caída de los precios podría echar a perder la incipiente recuperación

El repunte del consumo de los hogares y de la inversión han propiciado la aceleración de la economía española, que creció el 0,6% en el segundo trimestre. Sin embargo, la continua caída de los precios podría echar a perder esta incipiente recuperación. Según el indicador adelantado de agosto, el IPC volvió a registrar tasas negativas (-0,5%) por segundo mes consecutivo, lo que aumenta la posibilidad de que se produzca una deflación o caída continuada de los precios.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmó ayer que la economía española aceleró su recuperación en el segundo trimestre del año al registrar un crecimiento del PIB del 0,6%, dos décimas superior al logrado en el primer trimestre (0,4%), gracias a la mejora del consumo y la inversión.

Este avance ha estado acompañado de un progresivo cambio de patrón, en el que la demanda interna (consumo e inversión) tiene cada vez más peso en detrimento de la contribución de la demanda exterior (exportaciones e importaciones). Así, en comparación interanual, la economía creció el 1,2%, después de que la demanda interna aportara 1,9 puntos y la demanda externa restara 0,7 puntos por una desaceleración de las exportaciones más acentuada que la de las importaciones.

Con el alza trimestral del PIB entre abril y junio, la economía española ya acumula cuatro trimestres consecutivos de avances, lo que ha llevado al Gobierno a anunciar que revisará al alza sus previsiones macroeconómicas, que se aprobarán en setiembre y servirán de base para los Presupuestos Generales del Estado.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, dijo que estos datos demuestran que «en España hoy ya se crea empleo con crecimientos más moderados del PIB». En nota de prensa, Báñez valoró que por primera vez desde 2008, la economía española esté creando empleo en términos interanuales a un ritmo del 0,8%, lo que supone unos 127.000 puestos de trabajo más a jornada completa en el último año.

Frente a estas declaraciones, el sindicato CCOO indicó al Gobierno español que si quiere consolidar la recuperación sobre bases «más sólidas y justas» debe apostar por empleo de calidad y una mejora del poder adquisitivo de los salarios, empezando por el salario mínimo interprofesional, fijado actualmente en 645,30 euros.

El sindicato estima que la economía española está volviendo al patrón tradicional de recuperación basado en la demanda interna «y evidenciando las limitaciones del sector exportador para impulsar por sí solo la superación de la crisis».

Bajada de los carburantes

Entretanto, y según el indicador adelantado publicado ayer por el INE, el índice de precios de consumo (IPC) volvió a registrar en agosto tasas interanuales negativas (-0,5%) por segundo mes consecutivo, lo que aumenta la posibilidad de que se produzca una deflación o caída continuada de los precios.

Como es habitual, expertos y Gobierno discrepan ante este escenario negativo del IPC, ya que mientras los primeros alertan de que se trata de un problema muy serio que puede dar al traste con la incipiente recuperación, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, se mostró convencido de que el año acabará en tasas positivas.

El INE explica que la reducción de agosto se debe, principalmente, a la bajada de los precios de los carburantes y lubricantes, frente a la subida de 2013.

Fuertes críticas al macrodecreto económico que solo apoya el PP

La Comisión de Economía del Congreso de los Diputados dio ayer luz verde, con el único voto a favor del PP, al proyecto de ley de medidas urgentes para el crecimiento económico, un texto que ha recibido duras críticas por parte de la oposición desde su aprobación vía decreto por el Gobierno en julio.

La normativa, que será remitida directamente al Senado sin tener que pasar por el Pleno de la Cámara Baja, contiene decenas de actuaciones que persiguen profundizar en la liberalización de horarios comerciales, limitan las comisiones de los pagos con tarjeta, bonifican la contratación de jóvenes, bajan las retenciones fiscales a los autónomos con menores rendimientos y ceden la gestión del Registro Civil a los registradores mercantiles, entre otras.

En el debate de las centenares de enmiendas propuestas por los grupos de la oposición, el representante económico del PNV, Pedro Azpiazu, recalcó que el proyecto es un «decretón» que reforma leyes «de todo pelaje de un plumazo» y que invade competencias autonómicas.

Dentro del grupo mixto, el diputado de Amaiur Rafael Larreina indicó que el texto ataca ámbitos de soberanía de Euskal Herria, además de que no responde a la urgencia de la ciudadanía, sino a la del Gobierno para cambiar su modelo socioeconómico de Estado.

PSOE, Izquierda Plural y UPyD han recurrido el texto ante el Tribunal Constitucional, ya que lo consideran una «aberración jurídica» y se oponen a que modificaciones tan importantes hayan sido tramitadas con tal urgencia. GARA