Joseba SALBADOR

ArcelorMittal se plantea el cierre temporal de la planta de Zumarraga

La multinacional siderúrgica ArcelorMittal podría cerrar varios meses la planta de Zumarraga a partir del próximo 1 de octubre con el fin de reducir costes ante las pérdidas que lleva acumuladas, aunque los sindicatos temen que esta decisión conlleve el cierre definitivo. Los 375 trabajadores de la emblemática acería del alto Urola ya afrontaron el pasado año un recorte salarial y de condiciones laborales.

El fantasma del cierre de una empresa tractora para la economía vasca se cierne ahora sobre Zumarraga tras haber pasado por localidades como Azpeitia (Corrugados) y Arrasate (Fagor Electrodomésticos). Según revelaron ayer los sindicatos presentes en el comité, ArcelorMittal baraja llevar a cabo un «cierre temporal indefinido» de su planta de Zumarraga, la antigua Orbegozo, dedicada a la fabricación de alambrón y barras de acero para la construcción.

La dirección declinó ayer confirmar este extremo, pero fue una de las posibilidades que planteó verbalmente al comité en una reunión celebrada el pasado miércoles, donde dejó entrever que la decisión del cierre temporal obedece a «órdenes de arriba». El cierre, que se iniciaría el 1 de octubre, podría prolongarse durante seis meses, si bien estos detalles están pendientes del plan de viabilidad que elaborará la dirección de Zumarraga a lo largo de este mes y que será presentado a la multinacional para que dé su aprobación.

Fuentes de la empresa justifican el cierre por la «debilidad» de los mercados y los «altos costes energéticos», que habrían llevado a la fábrica a acumular «bastantes» pérdidas durante los últimos años.

«Nos suena fatal»

Sin embargo, los sindicatos temen que el cierre temporal se convierta en indefinido. Tal y como señalaba ayer Enrique Baratta, responsable del Metal de Gipuzkoa de CCOO, este anuncio «nos suena fatal», ya que «conocemos demasiados casos en los que un cierre temporal ha ido directo al cierre completo de la planta». Citó casos como el de una de las factorías de Arcelor en Madrid, o Gerdau en Legazpi.

En cualquier caso, la empresa asegura que está estudiando distintas alternativas y que está dispuesta «a agotar todas las posibles vías» para poder asegurar la continuidad de la planta. En el estudio de estas alternativas se sitúa el plan de viabilidad que anuncia la dirección para este mes y que, a juicio de los sindicatos, podría suponer un empeoramiento de las condiciones de la plantilla, que el pasado año ya afrontó un recorte en los salarios del 12% y un aumento de la jornada laboral.

«Que vengan con esto cuando la gente ha hecho esfuerzos y cuando vemos que hay una carencia fuerte de inversiones en esa planta, pues los ánimos están un poquito alterados», dijo el responsable de CCOO, sindicato mayoritario en el comité, con seis delegados, donde ELA tiene cuatro, UGT dos y LAB uno.

A esta cuestión se refirió también el sindicato LAB, que a través de una nota señaló que los trabajadores de la planta de Zumarraga «ya sufrieron un recorte salarial y de condiciones laborales el año pasado, gracias al acuerdo firmado por CCOO y UGT». Ahora se demostraría, a juicio de LAB, que este esfuerzo «no ha sido ninguna garantía para esta multinacional».

Tras denunciar la falta de información que ha existido sobre este tema, LAB subraya que Euskal Herria «no se puede permitir un cierre industrial más» y anuncia que va a seguir luchando por la continuidad de la actividad industrial.

ELA, por su parte, señaló que se trata de decisiones que «tienen que ver con los intereses especulativos de las multinacionales» y afirmó, ante este anuncio, que «habrá que pelear».

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, admitió que la reforma energética ha agravado la situación pero añadió que los gastos se pueden reducir de muchas formas, y reclamó que se analicen las distintas opciones, al tiempo que pedía «flexibilidad» a dirección y trabajadores.

LAB

El sindicato LAB señaló que los trabajadores de la planta de Zumarraga «ya sufrieron un recorte salarial y de condiciones laborales el año pasado, gracias al acuerdo firmado por CCOO y UGT». Ahora se demostraría, a juicio de esta central, que este esfuerzo «no ha sido ninguna garantía para esta multinacional».

Preocupación entre los habitantes de Urola Garaia

La preocupación por el cierre temporal de la planta de ArcelorMittal comienza ya a ser palpable entre los habitantes del alto Urola, donde la noticia se difundió con rapidez tras la reunión del miércoles entre dirección y sindicatos.

El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano (PSE), pedía ayer «prudencia y cautela» y anunciaba su intención de trabajar para no llegar «al peor de los escenarios».

En declaraciones efectuadas a los medios, subrayó que «nos queda todavía el seguir negociando la dirección de la empresa, los sindicatos y la parte que nos corresponde a las administraciones para que eso no llegue». En tono optimista, citó el ejemplo de Sestao, localidad que «también tuvo una situación parecida con Arcelor Mittal y, después de un cierre temporal de seis meses, volvieron a producir al cien por cien otra vez».

Asimismo, apuntó que el cierre temporal se está planteando para el 1 de octubre «como fecha de referencia», aunque destacó que intuye que la citada fecha estaría condicionada a «las conversaciones que pueden darse» a lo largo de setiembre. GARA