Más de tres millones de sirios han tenido que huir de su país por culpa de la guerra y de la ofensiva del Estado Islámico. Esta cifra, sin embargo, no incluye a los cientos de miles de personas que huyeron sin registrarse como refugiados, ni a los 6,5 millones de personas desplazadas dentro del país, lo que significa que cerca del 50% de los sirios se ha visto obligado a huir de sus hogares, explicó la ACNUR.

«La crisis siria se ha convertido en la mayor emergencia humanitaria de nuestra época. Sin embargo, el mundo no logra responder a las necesidades de los refugiados ni de los países que los acogen», lamentó la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Según precisó, la mayoría de las personas que han huido del país «han estado desplazadas durante al menos un año, huyendo de pueblo en pueblo antes de tomar la decisión final de abandonar Siria», por lo que llegan a los campos de refugiados en el extranjero «exhaustas, asustadas y habiendo gastado todos sus ahorros».

Los países que más refugiados sirios acogen son aquellos con los que hace frontera, especialmente Líbano (1,14 millones de sirios huidos del conflicto), Turquía (815.000) y Jordania (608.000), y el fuerte incremento de refugiados en estos territorios está provocando una «enorme presión» sobre sus infraestructuras, servicios y economía. A estas complicaciones se suman las «cada vez mayores dificultades para encontrar trabajo, la fuerte subida de los precios de los alimentos y los productos básicos».

«Un paquete de pan en Idlib cuesta diez veces más de lo que costaba hace un año», según el testimonio de un refugiado difundido por ACNUR.

«Crímenes de guerra a diario»

La actriz estadounidense y embajadora de buena voluntad de ACNUR Angelina Jolie afirmó estar conmocionada por el número creciente de refugiados, lo que consideró «una señal inapelable del fracaso colectivo para poner fin a la guerra en Siria».

«Las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas están siendo ignoradas; se están cometiendo crímenes de guerra a diario; los países de la región se tambalean ante la carga humana; y los refugiados sirios están muriendo en el mar Mediterráneo tratando de llegar a Europa», denunció tras visitar el campo de refugiados de al Zaatari, en Jordania.

«La reputación y credibilidad del sistema internacional está en juego con tantos miles de vidas amenazadas en Siria», aseguró e insistió en la necesidad de «ver un nuevo intento de resolver el conflicto y mayores esfuerzos para ayudar a más de 13 millones de sirios que necesitan ayuda desesperadamente».

En otro informe hecho público la pasada semana, la ONU cifró en 191.000 los muertos en Siria desde que estalló la guerra en marzo de 2011. Desde entonces, las atrocidades se han multiplicado en Siria, donde esta misma semana el Estado Islámico ha matado a más de 160 soldados sirios en el norte del país.

El grupo yihadista difundió un vídeo en el que decenas de jóvenes, presentados como soldados sirios, marchaban por el desierto en ropa interior, descalzos y con las manos en la cabeza, antes de pasar a un gran plano de cuerpos apilados.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), los soldados habían sido capturados tras la toma de varias bases militares de la provincia septentrional de Raqa, ahora bajo control del EI.

Estados Unidos había dado a entender que podría atacar a este grupo también en Siria, pero el jueves Obama dijo que no tenía «aún una estrategia».

Este es un escenario delicado para Washington, pues se situaría frente a un enemigo común de Damasco, después de haber apoyado a los grupos armados desde el inicio del conflicto.

Sin agua ni electricidad

En el vecino Irak, la ofensiva lanzada por los yihadistas el 9 de junio ha obligado a cientos de miles de personas a huir. Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), más de 1,6 millones de iraquíes se vieron desplazados por las violencias en el país. «La mayoría de los desplazados tuvieron que caminar durante días para llegar a lugares seguros», señaló. Muchos han encontrado refugio temporal en Kurdistán Sur.

En tan solo un mes, 850.000 personas se han visto desplazadas en Irak por el avance del Estado Islámico.

Mosul y la ciudad de Sinjar son dos de los principales lugares de origen de una importante parte de los desplazados, que ahora viven en iglesias, mezquitas, escuelas, parques y edificios en construcción, sin agua corriente ni electricidad.