La OTAN abre la puerta a Ucrania, que pide armas y sanciones contra Rusia

Ucrania ha comenzado el proceso de integración en la OTAN con un proyecto de ley para modificar el estatus de neutralidad, a la vez que demandó a sus aliados occidentales que le suministre armamento sofisticado para hacer frente a la ofensiva de los insurgentes en el este y aumente las presiones contra Rusia. La OTAN abrió las puertas a Kiev y exigió a Moscú que cese las acciones militares que le achaca.

La OTAN abrió la puerta a Ucrania después de que el Gobierno de Kiev comenzara el proceso de integración. «Permítanme que les recuerda la decisión adoptada en 2008 por la OTAN según la cual Ucrania se convertiría en un Estado miembro», declaró el secretario general de la Alianza, Anders Fogh Rasmussen, en una reunión de urgencia de embajadores solicitada por el Gobierno ucraniano

Kiev renunció a su adhesión en 2010 pero ayer el primer ministro, Arseni Yatseniuk, anunció que el Gobierno «remite al Parlamento el proyecto de ley para modificar el estatus de no alineamiento en bloques y así reanudar el curso de Ucrania hacia el ingreso en la OTAN».

En caso de ser aprobada, la nueva ley prohibirá el ingreso de Ucrania en cualquier organización política, económica o militar que «se contradiga con el principal objetivo de la política exterior ucraniana: el ingreso en la Unión Europea», lo que excluye la Unión Aduanera, la eurasiática y «otras llamadas uniones que, en realidad, no son otra cosa que la Unión Soviética con el nombre de la Federación Rusa», precisó Yatseniuk.

«Únicamente un loco puede oponerse a este paso dada la situación que atraviesa Ucrania», aseguró Arsén Avakov, ministro del Interior. Pero el embajador ucraniano señaló que es difícil que con el Partido Comunista y el Partido de las Regiones en el actual Parlamento sea posible.

A la vez, Rasmussen exigió a Rusia que «cese sus acciones militares ilegales, y su apoyo a los separatistas armados, y adopte medidas inmediatas y verificables para una desescalada de esta crisis». Denunció que «fuerzas rusas están implicadas en operaciones militares directas dentro de Ucrania» y que Moscú sigue suministrando a los separatistas «tanques, vehículos blindados, artillería y lanzacohetes».

La OTAN calcula que hay más de mil soldados rusos apoyando y combatiendo y una fuente británica elevó la cifra a 5.000.

El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, respondió que «hemos oído más de una vez diferentes conjeturas pero ni una sola vez nos han presentado hechos» a lo que la Casa Blanca replicó que «estos desmentidos carecen absolutamente de credibilidad alguna-.

Pide armas

El embajador ucraniano ante la OTAN, Ihor Dolhov, afirmó que Kiev no se plantea pedir una intervención militar de en Ucrania por el momento, pero sí armas y lamentó que ningún país aliado se las haya suministrado. «Está claro que la OTAN no puede apoyar a Ucrania con tropas (...). Podemos protegernos nosotros mismos, pero necesitamos vuestra asistencia para parar la agresión», añadió.

El diplomático ruso espera que la OTAN utilice un lenguaje más fuerte y conceda más dinero a Ucrania en la cumbre de la próxima semana. Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, justificó la contraofensiva lanzada por los rebeldes prorrusos. «Puedo entender perfectamente a los rebeldes del sureste de Ucrania, del Donbass y de Lugansk, y por qué han llamado a la operación militar-humanitaria», aseguró Putin, que subrayó que su objetivo es «hacer retroceder a la artillería de las grandes ciudades para que no puedan matar a la gente». Y comparó las acciones del Ejército ucraniano con el bombardeo de Leningrado y otras ciudades soviéticas por parte del Ejército alemán durante la II Guerra Mundial.

Los combatientes prorrusos dijeron estar dispuestos a abrir un corredor humanitario para las tropas ucranianas rodeadas, como había pedido Putin, pero a condición de que abandonen su armamento.

Ayudas

El FMI aprobó ayer el desembolso 1.390 millones de dólares para Ucrania, en el marco del programa de rescate financiero aprobado en abril. Hasta el momento a aportado ya 4.510 millones de dólares. A su vez, la Comisión Europea aprobó una ayuda de 125 millones de euros para compensar al sector de las frutas y hortalizas europeo por el veto ruso que responde a las sanciones europeas contra Moscú.

Polonia niega el permiso al vuelo de un ministro ruso

El ministro polaco de Asuntos Exteriores, Radoslaw Sikorski afirmó que la situación en Ucrania es una guerra. «Si tiene la clima de una guerra y se mata como en una guerra, es una guerra», aseguró.

Polonia, uno de los estados más hostiles con Kiev, protagonizó además un incidente al negar la autorización para sobrevolar su territorio al avión en el que viajaba el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, a su vuelta de Eslovaquia, donde estaba de visita oficial. Tras la negativa polaca, el avión de Shoigu tuvo que regresar Bratislava.

«Estas acciones no pueden describirse más que como una cruda violación de la ética y de las normas de conducta entre estados», denunció el viceministro de Exteriores de Rusia, Vladimir Titov. La agencia de aviación de Polonia justificó la medida porque el vuelo había cambiado su estatus de civil a militar sin que se conocieran los motivos. Posteriormente, indicó que «ya ha sido presentado como civil. Los vuelos civiles están transitando de forma normal, por lo que ahora tiene permiso para entrar en el espacio aéreo de Polonia», según Piotr Walatek, portavoz del Ministerio de Defensa. GARA