La crisis económica ha incrementado el número de trabajadores autónomos y muchos de ellos optan por cotizar por la base mínima, ya que ello les permite llevar a cabo su actividad de una forma más desahogada. No obstante, cotizar por la base mínima conlleva que las pensiones de jubilación sean bastante inferiores a las de los trabajadores por cuenta ajena.

Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el número de trabajadores autónomos que recibían una pensión de jubilación el pasado mes de julio era de 76.973, mientras la pensión media se situó en 791 euros mensuales. Esta cifra resulta un 34,5% inferior a la media de las jubilaciones del Régimen General, que se situó en 1.208 euros mensuales.

En el Estado español, esta brecha es aún mayor, ya que se eleva al 40,7%, toda vez que -con datos ya de agosto- la pensión media de los autónomos fue de 679,5 euros mensuales frente a los 1.145,4 euros de los jubilados en el Régimen General.

Este hecho ha llevado a las organizaciones de autónomos a reclamar un sistema de cotización basado en los ingresos reales del colectivo, con el fin de que la brecha no siga creciendo, tal y como resaltaba esta semana la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE).

La organización cree que estas diferencias también tienen que ver con el hecho de que el 40,5% de las pensiones de jubilación de los autónomos reciben complemento de mínimos ante su baja cuantía, frente al 23,8% de las pensiones del Régimen General que se encuentran en esta situación.

Sistema «injusto»

Por su parte, la organización de autónomos UPTA reconoce que el colectivo sigue cotizando «demasiado por debajo» de sus ingresos reales. Así, a pesar de que la carrera de cotización media de los autónomos que se jubilan ahora es mayor que la de los que ya están jubilados, los que cotizan por la base mínima siguen superando el 80%.

Según UPTA, en el Estado español casi un millón de autónomos cotizan en la actualidad por encima de sus ingresos reales, pero otros tantos lo hacen por debajo, «lo que hace injusto y poco solidario el sistema».

Por ello, esta organización pide al Ministerio de Empleo y Seguridad Social que impulse la difusión de los beneficios de mejorar las cotizaciones de los autónomos «para que el nivel de protección social de estos se incremente en los próximos años».

UPTA también pide a las administraciones competentes que reconozcan la cotización del trabajo autónomo a tiempo parcial en los trabajos no habituales, lo que permitiría además aflorar sectores económicos y actividades profesionales no registradas.

Pese a la brecha entre los autónomos y los cotizantes en el Régimen General, los autónomos vascos son los que mayores pensiones de jubilación reciben, llegando a los 842,95 euros de Gipuzkoa el pasado mes de julio (la mayor de todo el Estado), seguida de los 789,58 euros de Bizkaia, los 754,14 de Nafarroa y los 743,66 de Araba.

Menos jubilados

Por otra parte, estas organizaciones alertan también de que cada vez es menor el número de autónomos que accede a la jubilación, debido a que la crisis económica y las bajas rentas obligan a mantener las actividades en funcionamiento.

Así, UATAE, y con datos del Estado español, explica que en julio se jubilaron 1.798 personas procedentes del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), el 35% menos que los 2.743 trabajadores por cuenta propia que se retiraron el mismo mes de 2013.

Y durante los siete primeros meses del año, se jubilaron 8.734 autónomos, casi la mitad que en el mismo periodo de 2013, cuando fueron cerca de 15.000 los que se retiraron.

Además de la situación de crisis económica que impide a los trabajadores autónomos dejar de trabajar, la secretaria general de UATAE, María José Landaburu, señala que el año pasado el colectivo vivió una situación de incertidumbre por los cambios en materia de pensiones que les animó a anticipar su jubilación.

«La insostenibilidad de muchas actividades fruto de la crisis, unido a la inseguridad y el temor que se generó el año pasado ante los anuncios permanentes de recortes del sistema de pensiones, hizo que muchos autónomos, si podían, optaran por jubilarse antes, ya que temían que les fuera perjudicial el cálculo de su pensión, o bien no pudieron aguantar más en su actividad, mientras que este año la situación se ha ido normalizando», subraya Landaburu.