El descenso paulatino del paro en los meses precedentes se vio frenado en seco en agosto, periodo en el que el desempleo creció en Hego Euskal Herria con 1.250 nuevos parados. Sin embargo, la peor noticia que dio ayer el Ministerio español de Empleo no fue ésta, sino que 7.338 vascos dejaron de cotizar a la Seguridad Social ese mes.

El mantenimiento abrumador de la temporalidad de los contratos y que más de la mitad de los parados siguen sin recibir ningún tipo de prestación social, dibuja un panorama muy oscuro para el inicio del curso político, por más que la patronal de la CAV venda las cifras como las del mejor mes de agosto de la última década.

Del aumento del desempleo solo se salvó Nafarroa, donde el número de parados se redujo en 545, cifra positiva ligada a las campañas agrícolas. Todo lo contrario ocurrió en Gipuzkoa, con 880 nuevos parados y Araba y Bizkaia, con 464 y 451, respectivamente. Por sectores, los que mejores datos ofrecen son la Agricultura, donde se han creado 212 nuevos puestos de trabajo, y en el apartado de las personas sin empleo anterior, con 132 nuevos ocupados.

Más preocupante todavía fue el dato de la caída de cotizaciones a la Seguridad Social en 7.338 afiliados. De nuevo fue Nafarroa quien aportó la parte positiva con 196 nuevos cotizantes, mientras que los otros tres herrialdes perdían más de 2.000 cada uno.

En el conjunto del Estado, el paro subió en 8.070 personas y sitúa la cifra total de desempleados registrados en 4.427.390. En cuanto a la afiliación a la Seguridad Social perdió en agosto 97.582 personas, el 0,58%, con lo que el número total de ocupados están en 16.649.521.

Pero, si el crecimiento del paro debe generar alarma, más negativos son todavía aspectos que contextualizan el estado real de las personas afectadas por la falta de empleo. De hecho, de los 215.390 parados que hay en Hego Euskal Herria, más de la mitad, 109.175 (un 50,69%), no cobra ningún tipo de prestación, ni contributiva, ni subsidios, ni rentas activas de inserción.

Otro aspecto que refleja la precariedad en la que se mantiene el mercado laboral es el tipo de contrataciones. En agosto se firmaron 72.962 nuevos contratos, de los que 69.533 (el 95,30%) fueron temporales, por solo 3.429 (4,70%) indefinidos.

«Momento crítico» para el PNV

En el capítulo de reacciones, ELA denunció que «la situación de las personas sin empleo es cada vez más precaria» y aportó el dato de que, «mientras el número de personas desempleadas ha disminuido un 3,9% el último año, el gasto en prestaciones por desempleo ha bajado un 22,1%».

Por su parte, LAB lamentó que, tras cuatro meses de descensos consecutivos, el paro ha roto la tendencia y retoma su «habitual evolución alcista una vez concluida la contratación temporal ligada al periodo estival». En opinión de esta central, la destrucción de empleo continúa a pesar de la extensión de la contratación temporal y a tiempo parcial, «lo que demuestra el fracaso de las sucesivas reformas laborales impuestas por el Gobierno español».

Desde el espectro político, el portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, reconoció que los datos del desempleo, «no son nada positivos y prueban que la economía está en un momento realmente crítico».

Entretanto, EH Bildu señaló que el incremento del paro «desmonta la hipótesis» de que Euskal Herria está saliendo de la crisis y resaltó que «ese supuesto inicio de recuperación proclamado por Lakua es únicamente propaganda». En este sentido, acusó al Gobierno de Gasteiz de ser «incapaz de activar políticas públicas de entidad para la reactivación económica».