Finalmente y tras la presentación oficiada por Tim Cook y escenificada por los de Cupertino en el Flint Center of the Performing Arts, se disiparán todos los misterios y rumores que han suscitado estas dos nuevas invenciones de la manzana mordida. Mientras la gente que ha permanecido acampada ante las puertas de Apple Stores como la de Nueva York recoge sus pertenencias y sus nuevas adquisiciones, este gigante tecnológico pretende que estas dos nuevas «perlas» diluyan un poco el escándalo que ha provocado el caso de las fotografías filtradas a través de su nube iCloud. Además, con este nuevo movimiento, la compañía realizará una nueva jugada maestra contra su eterna rival, Samsung. Todo ello tendrá lugar fuera de un escenario muy transitado por ambos emporios, los tribunales judiciales, y determinará si los nuevos modelos de Apple son capaces de asestar un duro golpe a su competidor el cual quiso adelantarse a los de Cupertino con su última apuesta, el smartphone Galaxy Note 4.

En relación a este duelo de titanes tecnológicos, son muchos los expertos que señalan que, en esta oportunidad, Apple ha «traicionado» uno de sus principios básicos ya que ha optado por dejar a un lado su propia iniciativa inventiva para fijarse en lo que demanda el mercado. Probablemente este «conformismo» haya sido el detonante de un buen número de comentarios negativos provenientes de los más aférrimos seguidores de la empresa de Cupertino. No obstante, se prevé que los californianos sean quienes superen a los surcoreanos si nos atenemos a lo vivido estos últimos días en la Bolsa y a pesar del duro revés financiero que padeció Apple hace tan solo unos días y a resultas del affaire «CelebGate»; un episodio que ha asestado un duro e imprevisto golpe al optimismo que vivía la empresa californiana cuando hace tan solo 4 semanas había alcanzado un nivel máximo en Bolsa que no lograba desde la presentación del iPhone5, en setiembre de 2012.

Curiosamente, y a pesar de que buena parte de los comentarios se centran en el protagonismo adquirido por el iPhone 6, los expertos en finanzas señalan que la gran baza de Apple será el reloj inteligente iWatch -las acciones en 2012 no superaron el umbral de los 100 dólares cuando presentó el iPhone 5C y el iPhone 5S-, un invento original y novedoso que con toda probabilidad seducirá mucho más a los inversores que el nuevo smartphone que, por primera vez en Apple, contará con una pantalla de 5,5 pulgadas e incluirá procesadores y tecnología NFC de gran potencia. En resumen, la compañía fundada por Steve Jobs ha perdido en bolsa unos 30.000 millones de dólares de capitalización en una semana negra que empezó con el Celebgate y terminó con la presentación de la nueva gama de dispositivos Galaxy por parte de su gran rival, Samsung.

Mientras se desarrolla este enconado duelo entre Apple y Samsung, otro gigante tecnológico ha puesto sobre el tablero su nueva pieza, las publicitadas Google Glass. Estas gafas que fueron en su día estaban llamadas a cambiar nuestro modelo comunicativo, ya se encuentran disponibles y sin restricciones en Estados Unidos y a través de su tienda de dispositivos Google Play. El gran eco que alcanzaron estas «gafas mágicas» hace varios meses parece que se ha diluido y ello se debe, en buena medida a su precios abusivo, 1.500 dólares. En este sentido, varios estudios coincidieron en revelar que el coste de producción de estas gafas gafas oscila entre los 80 y 150 dólares.