DEBATE SOBRE EL AUTOGOBIERNO

Encaje en España y derecho a decidir, dos modelos opuestos para Nafarroa

El debate sobre el autogobierno que tuvo lugar ayer en el Parlamento navarro, motivado por las sentencias de Tribunal Constitucional español contra leyes aprobadas en Iruñea, dejó en evidencia que hay dos modelos contrapuestos para Nafarroa. Por un lado, el Amejoramiento y el encaje en el Estado español defendido por UPN, PSN y PP. Por el otro, el derecho a decidir por el que optan EH Bildu, I-E y Geroa Bai.

Encaje en el Estado español mediante el Amejoramiento del Fuero y la Constitución o derecho a decidir de la sociedad navarra sobre las cuestiones que le afectan. Estos dos planteamientos enfrentados se pusieron sobre la mesa ayer en el Parlamento navarro en el debate sobre el autogobierno que tuvo lugar ayer. En un lado se situaron UPN, PSN y PP; en el otro, EH Bildu, I-E y Geroa Bai.

La presidenta del Gobierno navarro, Yolanda Barcina, mostró su preocupación por la sentencia del Tribunal Constitucional que elimina el impuesto a la energía eléctrica, fuente del debate de ayer, y anunció que el próximo martes se reunirá con el ministro español de Economía, Cristóbal Montoro, a quien pedirá que retire los recursos presentados contra Nafarroa. Además, Barcina subrayó la importancia de la negociación del convenio económico que hay que realizar con el Estado.

Ana Beltrán, que ayer se estrenaba como portavoz del PP en un pleno, dejó en evidencia la fragilidad del argumento de UPN, recordando que de los once recursos que debe ver el Constitucional sobre leyes navarras, nueve fueron aprobadas con el voto en contra del partido de Barcina. «La mejor defensa de la foralidad de Navarra es la defensa de la Constitución española», proclamó Beltrán.

Frente a estos planteamientos, Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu, reclamó que «se dé la palabra a la gente» para que pueda decidir sobre el autogobierno y sobre cualquier aspecto de su vida. «La clave del problema está en que los navarros puedan decidir sobre las cuestiones que les afectan. ¿Hay miedo a esta decisión?», destacó la portavoz abertzale, para quien el Amejoramiento está muerto y hay que avanzar hacia un nuevo sistema basado en la voluntad popular de la ciudadanía navarra.

Ruiz recordó que ella misma tuvo que acudir en mayo, junto a Sergio Sayas (UPN) y Roberto Jiménez (PSN), al Congreso español a defender una ley aprobada por unanimidad en el Parlamento navarro a favor de los derechos de las personas con VIH. «El resultado fue que nos dieron un portazo en la cara», destacó.

Patxi Zabaleta (Aralar-NaBai) destacó que los ataques contra el autogobierno navarro por parte de Madrid son de tal magnitud que sería necesaria una manifestación convocada por todos los partidos. Junto a ello, añadió que a Escocia le han ofrecido plena autonomía fiscal porque está ejerciendo el derecho a decidir.

«El derecho a decidir es el único modo de garantizar que se vele por los derechos históricos y la capacidad de autogobierno», subrayó Zabaleta, quien también sostuvo que el Amejoramiento no tiene recorrido.

José Miguel Nuin (I-E) vinculó el autogobierno navarro con la defensa de los derechos de la ciudadanía y la participación democrática. En este sentido, denunció que los recursos presentados por el Gobierno español a las leyes navarras afectan a cuestiones como la defensa de la vivienda o la sanidad públicas. «Hay un interés por defender a la banca frente a la ciudadanía por razones ideológicas», añadió.

Nuin alertó del riesgo de dejar la negociación del convenio en manos de UPN, «aliado del PP en contra de las leyes aprobadas en Navarra», y reclamó cambios en el Amejoramiento para que se pueda consultar a la ciudadanía en cuestiones clave como la financiación del TAV o la bajada del impuesto de sociedades.

«El autogobierno es esencia, sangre de Navarra, de una Navarra histórica y democrática anclada en la España constitucional. El punto de partida es la Constitución, que dota de legitimidad democrática a la foralidad. Tenemos claro que somos navarros y españoles», proclamó Roberto Jiménez (PSN), quien rechazó asimismo que Catalunya tenga derecho a decidir «algo que nos afecta a todos los españoles».

Carlos García Adanero, portavoz de UPN, dejó claro que su partido no compartirá ni firma ni pancarta en defensa del autogobierno con las fuerzas abertzales, porque «sería un insulto a las víctimas de ETA», y recordó que las sentencias del Constitucional se producen tras los recursos presentados por el Gobierno del PP. Acusó a los abertzales de querer que el autogobierno navarro se limite a ser 25 escaños en el Parlamento de Gasteiz y de usar el debate de ayer como inicio de la campaña electoral.

Manu Ayerdi (Geroa Bai) solo pudo intervenir para defender sus resoluciones para denunciar el uso abusivo de la legislación básica por parte del Estado contra el autogobierno y la subordinación de UPN a Madrid.

Quince resoluciones de casi todos para un «contrafuero»

En el debate de ayer salieron adelante quince resoluciones y otras doce se quedaron en el tintero. UPN, que en principio debiera hacer llegado incómodo al pleno (nueve de los once recursos a leyes emanadas por el Parlamento cuentan con su aprobación o han sido instados por el Ejecutivo), consiguió que le aprobaran sus cuatro propuestas. El PSN votó que sí a todo cuanto Yolanda Barcina le puso sobre la mesa y, además, Roberto Jiménez se esmeró en marcar su españolidad y la de su partido, así como su defensa del «constitucionalismo» con continuos desprecios al proceso soberanista catalán o al independentismo vasco. Sin embargo, eso no le bastó para que UPN repitiera el gesto con ellos y solo le apoyó en dos de ellas (una de ellas fue aprobada por unanimidad). Aun con todo, Jiménez y los suyos lograron que el resto de la oposición sacara adelante otras dos, consiguiendo de este modo otro pleno en cuanto a propuestas, igual que UPN.

UPN y PSN también se encargaron de tumbar todas las propuestas de EH Bildu (cuatro presentadas conjuntamente por Aralar y Bildu y otra en solitario por este último grupo) salvo una. La resolución aprobada fue una que hacía referencia a una declaración institucional en la que se definía la última sentencia del Constitucional referente al impuesto navarro sobre la energía como un «contrafuero». Esta figura del contrafuero antiguamente sí que implicaba un conflicto institucional y las Cortes navarras exigían reparación a Madrid, pero con el actual sistema legal, con el TC como único intérprete de la Constitución y el Amejoramiento dependiendo de la Carta Magna, tiene un contenido simbólico.

Por su parte, I-E tuvo siempre en contra los votos de UPN y solo consiguió que prosperaran dos de sus cinco propuestas. De las tres rechazadas destacaba una en la que pedía la modificación del Amejoramiento para incluir «el derecho de la ciudadanía navarra a ser consultada directamente sobre las decisiones de especial trascendencia». En su intervención, José Miguel Nuin aclaró que quieren decidir sobre cuestiones como el TAV, la Sanidad o la fiscalidad, no sobre la territorialidad. Pese a todo, otra de las resoluciones que no se aprobaron aseguraba que «Navarra, el conjunto de su ciudadanía, es un sujeto político propio y diferenciado, titular del derecho a decidir».

Los dos parlamentarios de Geroa Bai lograron que prosperaran dos de sus propuestas aunque de forma parcial. Como era esperable, por el contenido del debate, el PP no logró aprobar ninguna. A.I.-M.D.