Iñaki IRIONDO GASTEIZ
«PACTO POR UNA EUSKADI MAS MODERNA, SOLIDARIA Y COMPETITIVA»

Los cambios en el PSE marcan el aniversario del pacto con el PNV

La celebración mañana de las elecciones internas que llevarán a Idoia Mendia al liderazgo del PSE, coincide con el primer aniversario del pacto que su partido firmó con el PNV y con el lehendakari «para construir juntos el futuro». Iñigo Urkullu entiende que es un acuerdo que garantiza la gobernabilidad hasta el 2016, pero el nuevo PSE pretende marcar un perfil más firme de oposición y quiere encarecer un apoyo a los próximos presupuestos que acabará dándose.

El 16 de setiembre de hace un año se citaron en Lehendakaritza el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, y el secretario general del PSE, Patxi López, con Iñigo Urkullu como fedatario y garante del cumplimiento de lo que le correspondiera al Gobierno, para firmar un pacto «para conseguir una Euskadi más moderna, solidaria, sostenible y competitiva». Tras el fracaso en el intento de aprobar presupuestos para 2013, el PNV buscaba un socio que le garantizara cierta estabilidad institucional. El PSE, en declive electoral y sin asideros de poder, pretendía ganar imagen de partido capaz de influir en un giro social del Ejecutivo y tendía puentes con vistas a las futuras elecciones municipales y forales. El texto acordado copiaba prácticamente la literatura de la propuesta del PSE, lo que ilustraba tanto el empeño del PNV en conseguir la firma y el apoyo parlamentario, como su poca predisposición a cumplir todo lo escrito.

Un año después, el aniversario del acuerdo llega justo en el día en el que la militancia del PSE vota la candidatura única de Idoia Mendia como sustituta de Patxi López, y cuando las direcciones provinciales de Bizkaia y Araba abordan también un relevo de sus líderes, mientras Gipuzkoa se ha abonado al continuismo.

El Acuerdo rubricado por PNV, PSE y el Gobierno contemplaba una reforma fiscal (contrarreforma de lo apoyado por el PSE en el caso de Gipuzkoa), medidas para la recuperación económica y del empleo, y una revisión de la arquitectura institucional de la CAV, que incluye la eterna promesa de abordar incluso la LTH.

Relevo en el PSE

Idoia Mendia ha anunciado la elección de una Ejecutiva del PSE más reducida, con cargos que tendrán asignadas responsabilidades concretas, y con un relevo generacional que pretende el paso a segundo plano de los dirigentes que accedieron a la cúpula del partido con la llegada de Patxi López.

En el arranque del curso, tras el primer Consejo de Gobierno en el palacio Miramar de Donostia, el lehendakari aseguró no tener «ningún temor» a que los posibles cambios en los órganos directivos del PSE influyan en el pacto porque es «un acuerdo que compromete a dos partidos políticos en un periodo 2014-2016».

La futura secretaria general del PSE salió pronto a marcar territorio, pidiendo a Urkullu que no dé nada por hecho, puesto que las partes del pacto con compromisos hasta 2016 son la reforma fiscal y algunos planes plurianuales. Pero avisó al PNV de que no tiene garantizada la aprobación de los presupuestos de 2015 porque solo lo respaldarán «si responde a las necesidades» de la ciudadanía.

Idoia Mendia añadió que todavía queda mucho por cumplir de lo acordado hace un año, y dijo estar «indignada» con la «lentitud o la dejación incluso» que los jeltzales han mostrado a la hora de desarrollar algunas medidas acordadas. Según han explicado ella y el portavoz del grupo parlamentario, José Antonio Pastor, el PSE tiene la intención de hacer un análisis exhaustivo del cumplimiento del acuerdo antes de abordar la negociación del presupuesto para el próximo ejercicio.

Por la parte jeltzale, la presidenta del BBB, Itxaso Atutxa, mostró a primeros de mes su esperanza de que el PSE «sea coherente y se siga manteniendo en buena sintonía con nosotros y con el resto de los partidos en aras a esa estabilidad».

Municipales y forales

El relevo en la dirección del PSE obligará a la nueva Ejecutiva a endurecer su perfil y encarecer un nuevo apoyo presupuestario al Gobierno de Urkullu, un pacto que a la vista de los resultados de las elecciones europeas no le ha dado ningún rédito. Pero la previsión es que la sangre no llegue al río, aunque a buen seguro habrá algunos rifirrafes dialécticos.

Mendia no va a romper. La clave de su apuesta por este pacto la dijo el portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, cuando en el Pleno de Política General del pasado año señaló que el paso del PSE de la oposición rotunda al acuerdo era «una cuestión estratégica. Esta claro que el PSE ha puesto la vista en las elecciones municipales y forales». El PSE ha perdido todo poder institucional y vista la evolución electoral solo aliarse con el PNV puede devolvérselo.