El fiscal apunta al hombre de 45 años como autor de las muertes de Angelu

El fiscal de Baiona ha manifestado que las dos muertes ocurridos el sábado en Angelu podrían ser un caso de violencia de género. Aunque la hipótesis está por confirmar, el presunto autor sería el hombre que se suicidó el domingo en un bosque de Baiona. La mujer muerta y el sospechoso fueron pareja sentimental entre 2010 y 2012. Él debía comparecer en noviembre en el juzgado penal por una denuncia de agresión interpuesta por su excompañera.

El pasado sábado la Policía hallaba los cuerpos de dos personas en una casa de Angelu. Eran los de una mujer de 38 años y el dueño de la casa, de unos 80 años que, visiblemente, habían sido agredidos con un arma blanca. El domingo, otro cuerpo fue encontrado en un bosque al norte de la capital labortana. Esta vez se trataba de un hombre de 45 años que se había quitado la vida pegándose un tiro mientras se ahorcaba con una cuerda atada a su cuello. Este último dejó una carta dirigida a sus hijos en la que explicaba las razones de su acto.

Si bien la misiva no mencionaba las muertes de Angelu, todos los indicios llevan a pensar que ambos casos están relacionados.

Las pruebas de ADN para poder corroborar está hipótesis se están llevando a cabo, pero se ha confirmado que el hombre encontrado en Baiona y la mujer muerta fueron pareja entre los años 2010 y 2012.

Al parecer, se trataba de una relación violenta. Un año y medio después de que esta terminase, la mujer puso una denuncia contra su expareja por agresión. En base a esta denuncia había sido convocado a comparecer el próximo mes de noviembre ante el Tribunal penal de Baiona.

Samuel Vuelta Simon, el nuevo fiscal de Baiona, informó el domingo sobre la investigación que está llevando a cabo la Policía judicial de la capital labortana.

Varias denuncias

Así, explicó que la hipótesis principal establece que el hombre encontrado en el bosque de Baiona fue el autor de la doble muerte de su expareja y del dueño de la casa en la que esta trabajaba. Después el hombre se habría dirigido a Baiona para suicidarse, y debido a la forma en que lo hizo y la carta que dejó refuerzan la hipótesis de que fue el autor de las muertes.

Según aclaró el fiscal, la relación entre ambos continuó incluso una vez separados: «La pareja se veía regularmente a pesar del hostigamiento y la violencia». Vuelta Simon añadió que la víctima había denunciado dos veces a su excompañero, pero fue la demanda de noviembre de 2013 la que inició el proceso judicial que debía de tratarse en el juzgado en noviembre próximo. Esta denuncia no se presentó hasta que transcurrió un año y medio de la ruptura.

La otra denuncia de la víctima en la que le acusaba de violencia fue investigada por la Policía pero, por lo manifestado por el fiscal, los hechos no se pudieron probar, por lo que esta no prosperó.

ADN y autopsias

La Policía Judicial de Baiona está llevando acabo una investigación para establecer los hechos ocurridos en la vivienda de Angelu en la que ocurrieron las muertes. La hipótesis principal que establece al hombre suicidado como autor de las mismas se confirmará probablemente en los próximos días, una vez que se conozcan los resultados de las pruebas del ADN encontrado en el lugar de los hechos .

Las autopsias de los tres cuerpos se realizarán en el Instituto Médico-Forense de Burdeos mañana.

La mujer muerta tenía hijos y residía en Baiona. Trabajaba para una empresa de cuidados a las personas y, entre otros, se ocupaba de cuidar a la nieta del dueño de la vivienda de Angelu que padece una minusvalía.

El domingo, hacia las 15:00, alertada por un vecino que oyó una detonación y avisó a urgencias, la Policía encontró el cuerpo del hombre de 45 años en un bosque a las afueras de Baiona, concretamente en el Molino de Pey, a unos escasos tres kilómetros de su vivienda.

En la misiva dirigida a sus hijos daba algunas explicaciones y afirmaba que estaba «cansado de la vida». Sin embargo, en ningún momento hizo referencia alguna a las muertes.

Bascos denuncia una agresión homófoba en Biarritz

La asociación LGBT Bascos ha denunciado que la noche del viernes al sábado hubo una agresión homófoba en Biarritz. Un hombre ebrio agredió verbal y físicamente a unos jóvenes. El agresor rompió los cristales del coche e hirió a uno de los jóvenes que ha quedado inhabilitado durante siete días. Los jóvenes llamaron a la policía que detuvo de inmediato al hombre. Las víctimas pusieron una denuncia en la comisaría. La Fiscalía ha confirmado que se trata de un ataque homófobo.

Los miembros de Bascos han subrayado que no se trata de un suceso aislado: «Lo que han tenido que vivir este grupo de jóvenes no se puede tratar como un simple suceso, porque esto refleja el ambiente nocivo que se vive estos últimos meses y que ha traído una expresión de la homofobia sin complejos». GARA

La pareja de Elezkano afirma que sufrió un arrebato y no pudo «evitar matarla»

«Me entró un arrebato y perdí el control». Así explicó Francisco Javier Maestre lo ocurrido el 23 de mayo de 2013, cuando asestó 42 puñaladas a su pareja, Amagoia Elezkano, en la vivienda que ambos compartían en Laudio. El acusado, que ayer se sentó en el banquillo de la Audiencia Provincial de Araba, afirmó que no pudo «controlar la situación» ni «evitar matarla». «Me iba a dejar, y eso me dolió en el alma. Soy muy sentimental», detalló ante los once miembros del jurado popular.

Según explicó Maestre en respuesta a las preguntas del fiscal, de los tres letrados de la acusación y de su abogado defensor, decidió acabar con la vida de la joven, de 27 años y natural de Orozko, después de que esta le comunicase su intención de poner fin a la relación que habían mantenido durante ocho años. Al parecer, la víctima había conocido a otro hombre. Pese a la discusión inicial, los dos acordaron convivir en el mismo piso hasta el 2 de junio, cuando estaba previsto el bautizo del hijo de ambos.

Pero el 23 de mayo el acusado cogió un cuchillo de cocina y en un supuesto «arrebato» decidió acabar con la vida su compañera. «Cogí un cuchillo y le dije que si no se iba pasaría algo. Deje el cuchillo en la cocina, me senté al lado de ella y le pregunté si no le daba pena la situación, ella dijo que no, y a mí me entró el arrebato», explicó antes de detallar cómo persiguió a su pareja cuchillo en mano por el pasillo.

Maestre, que había agredido a Amagoia Elezkano días antes, compareció ante el tribunal tras escuchar las alegaciones previas de los representantes del Ministerio Fiscal, de la familia Elezkano, de la Abogacía del Estado y del Ayuntamiento de Orozko, que piden una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con los agravantes de alevosía y parentesco. También reclaman una indemnización de 300.000 euros para el hijo de la víctima y de 250.00 euros para los padres de la misma. Además, la Fiscalía solicita que se le prohíba comunicarse con los padres de esta.

Por su parte, el abogado defensor pide una pena de dos años y seis meses de prisión, ya que considera que los hechos constituyen un delito de homicidio, y sostiene que no existió alevosía ni ensañamiento. Algo que choca con la versión ofrecida por la Fiscalía, que señaló que el acusado atacó a la víctima mientras esta dormía y le persiguió cuando trato de escapar. Cabe señalar que Maestre, que curó sus heridas y se cambio de ropa, tampoco llamó a los sanitarios tras consumar la agresión. Fue su hermana la que informó del suceso a la Ertzaintza.

Tras finalizar la primera sesión del juicio, el alcalde de Orozko, Josu San Pedro, reconoció que el relato del acusado le puso «la piel de gallina». «Es duro. Y tiene que ser durísimo para la familia, sobre todo cuando tengan que venir a declarar y tengan que recordar lo que ocurrió aquel día», relató el primer edil, que, en declaraciones a GARA, reiteró el apoyo del Ayuntamiento a los allegados de Elezkano. «Tenemos la obligación moral de presentarnos como acusación popular. En Orozko somos 2.800 habitantes, conocemos a los padres de Amagoia y a los abuelos, y queremos que se sientan arropados. Que sepan que estamos con ellos», añadió. Ion SALGADO