Raimundo Fitero
DE REOJO

Abortar

El ministro ultra Ruiz Gallardón asegura que están todos sus ejércitos formados por abogados, leguleyos y tribunales en perfecto estado de revista y en disposición de entrar en combate para abortar cualquier posibilidad de que la iniciativa del pueblo catalán, canalizada en el parlamento catalán, para votar sobre su destino se pueda cumplir democráticamente. La imagen la ha proporcionado el propio personaje que al ser preguntado sobre su futuro, ha dicho que se ocupa de esto y que quizás la semana próxima cuando ya haya cumplido su misión antidemocrática más inminente, dé alguna explicación sobre cómo le han abortado su reaccionaria ley del aborto.

A este sospechoso conspirador y ambicioso personaje, su presidente, vicepresidenta y demás grupo de palmeros con cartera le han hecho un traje a medida. Le encargaron una ley reforma de la interrupción del embarazo porque había una referencia vaga en el programa electoral, les presentó un insulto a la razón, a la contemporaneidad, un acto de violencia de género desde los reglamentos y el articulado, que levantó tanta polvareda, que se fue congelando, atrasando su aprobación, hasta que parece ser que han decidido, por estrategia electoral, olvidarse de ella; es decir incumplir otra promesa electoral y dejar absolutamente quemado a este representante de la caverna más ultra conservadora del catolicismo salvaje.

Se rumorea que va a presentar su dimisión. Es un globo sonda soltado por su entorno para calibrar las fuerzas. No dimitirá. Y menos ahora. Pero pedirá algo a cambio, un retiro brillante para después de la legislatura. Parece que desde el núcleo duro de la banda de Rajoy lo han amortizado. Han abortado todas sus ansias de ser alternativa para poder ser presidente del gobierno español. Y de paso recuperan un poco una imagen centrista, centrada o de ultra centro. Las encuestas electorales, las de verdad, las que manejan los partidos, dan datos muy poco halagüeños y deben recuperar electorado por el centro, el de la ultra derecha ya lo tienen asegurado y parece ser fiel. Con todas prevenciones, habrá que celebrar que, de momento, no van a meter el catecismo en el cuerpo de las mujeres.