Iker Bizkarguenaga
Periodista
IKUSMIRA

La estupidez de quien quiere erradicar el cariño

A uno le ha tocado cubrir muchos juicios, la mayoría de ellos en la Audiencia Nacional, y sabe de qué va eso que llaman Justicia española, donde por encima del mínimo rigor jurídico siempre ha primado el interés político en el fondo y el estrambote en la forma. Para qué citar ejemplos que todos conocemos de sobra. Sin embargo, el caso de los vecinos de Alde Zaharra imputados, juzgados y condenados a prisión por escribir una carta a una persona fallecida 25 años antes tiene todos los ingredientes para que, incluso en este ámbito tan trillado, pueda considerarse un hito.

Y es que estamos ante un esperpento que sería hilarante si Aitor, Maku, Julen y Zior no estuvieran aguardando a que de un momento a otro unos uniformados se los lleven a la cárcel, seguramente a una situada bien lejos de Bilbo, que para eso son vascas y vascos.

Por supuesto, era un disparate que un juez imputara al director de este periódico por un artículo publicado en sus páginas, pero aun habiendo salvado ese charco, el despropósito sigue siendo del mismo calibre. Porque es inaceptable que a estas alturas, y cuando algunos se ponen estupendos cuando hablan de democracia, tan mentada como desconocida, haya personas que puedan ser encarceladas por un delito de opinión. Y si esta afirmación vale para cualquier articulo de opinión, pues parece mentira que haya que recordar que las opiniones no delinquen, qué decir cuando se trata de una carta que simplemente pretende trasladar un mensaje de afecto colectivo a una persona que era muy querida en su barrio.

Maite zaitut, maite zaitugu, maite zaituztegu. Hacer demostraciones de cariño se ha convertido en un peligroso ejercicio en este pueblo. Probablemente porque el Estado que busca impedirlas se ha levantado en un solar de odio e im- posición. ¡Qué sabra de amor, cariño o amistad!

Esto es un dislate, pero la mayor estupidez es pensar que van a poder erradicar un sentimiento tan profundo y tan bonito. Sí, son estúpidos.