A.P.
Elkarrizketa
Hans Draminsky Petersen
Subcomité para la prevención de la tortura

«El Estado español debe establecer una institución independiente que investigue»

El doctor Hans Dramnisky Petersen es miembro del subcomité para la Prevención de la Tortura y ha participado en la investigación como parte de la asesoría metodológica. Considera que el establecimiento de un mecanismo independiente de investigación sería clave contra la tortura.

El amplio estudio que se presenta hoy constituye una investigación inédita en el ámbito europeo y en la aplicación del protocolo de Estambul. ¿En qué se concreta el trabajo?

Se trata de estudiar la naturaleza del maltrato y la tortura y sus consecuencias. Coloca todos los ejes en el trabajo contra la tortura. En primer lugar, la documentación de los hechos, médica, psicológica, para luchar contra la impunidad y prevenir los malos tratos y la tortura. También toca los ejes de la legislación a nivel efectivo y la convención contra la tortura y el tratamiento de reparación de las víctimas. Se tratan todos los ejes de esta problemática.

En el Estado español, los sucesivos gobiernos se han limitado, desde hace años, a negar las denuncias de tortura en Euskal Herria, pese a que estas se cuentan por millares en las últimas décadas. ¿Cómo valora esta posición que mantienen las autoridades españolas?

La situación en España es complicada, porque existe el concepto de que todas las denuncias de malos tratos y denuncia son invenciones. Este estudio, así como otros, desarrollados por expertos internacionales, muestran claramente que ese no es el caso, que las torturas y los malos tratos existen. El concepto entra en un círculo vicioso. Se dice que se necesitan aclarar crímenes graves como el terrorismo y que se necesita una «mano dura» para esta aclaración, lo que lleva a utilizar métodos no aceptables y criminales como la tortura y los malos tratos. Con esos remedios obtienen una confesión que claramente muestra la necesidad de justificar esos métodos. Este estudio, en conjunto con toda la información que existe de Amnistía Internacional, órganos de la ONU, el comité contra la tortura... claramente muestran que la tortura existe.

La negativa a aceptar la existencia de torturas lleva a la impunidad, con una ausencia de condenas por maltrato. ¿Cree que este informe sirve para combatirla?

Hay que esperar que así sea. Para combatir la impunidad se necesita, en primer lugar, una documentación sólida de los hechos. Este estudio es una muestra de ello. Se necesita una institución independiente que pueda hacer un trabajo con la pericia necesaria de psicólogos, psiquiatras, médicos forenses, que pueden documentar casos de torturas según el protocolo de Estambul. Este es un remedio necesario y debe ser establecido en España.

La impunidad también provoca el archivo de las pocas causas judiciales en las que se investiga la tortura. ¿Cómo se observa esta tendencia?

Pregunta difícil. Como se ha mencionado, es de esperar que este estudio fundamente una memoria nacional de los hechos y un trabajo contra la impunidad histórica a partir de un estudio jurídico, social, más en profundidad.