Agustín GOIKOETXEA

Cientos de personas rechazan en Bilbo que se criminalice la palabra

Cientos de personas se manifestaron ayer a la tarde por las calles del Casco Viejo bilbaino para mostrar su solidaridad con los cuatro vecinos sobre los que pende la amenaza de ser encarcelados por un artículo de opinión. Al finalizar la movilización, se denunció este nuevo intento de criminalizar la palabra y de tratar de «imponer» un relato único del conflicto que durante décadas ha vivido este país. Los condenados agradecieron las muestras de afecto hacia ellos.

Aitor Zelaieta, Maku Basabe, Julen Orbea y Ziortza Aiensa volvieron ayer a sentir que no están solos ante la amenaza de que se ejecute la orden de ingreso en prisión por rubricar un artículo de opinión que fue publicado el 18 de agosto de 2012 en algunos medios; la Audiencia Nacional les sentenció a un año de cárcel y el Supremo no admitió su recurso. No son los únicos condenados, ya que otro imputado debe pagar una multa de 7.300 euros y uno más todavía aguarda a ser juzgado por un tribunal de menores.

Cientos de sus vecinos respondieron a la convocatoria de la iniciativa Oroimena delitu denean y se manifestaron a la tarde por las calles del Casco Viejo para denunciarlo y solidarizarse con ellos. No será la última movilización en Bilbo, conscientes de su importancia ante el peligro de que sean encarcelados en las próximas semanas.

La marcha partió pasadas las 20.00 desde la plaza Unamuno y tras recorrer buena parte de las calles del centro histórico finalizó en Santiago. A lo largo de la manifestación se repitieron consignas como ``oroimena ez da delitua'', ``adierazpen askatasuna'', ``utzi bakean Euskal Herria'', ``Estado español, Estado fascista'' y ``iritzia ez da delitua''.

También se colocaron en distintas paredes copias del artículo de opinión titulado ``25 urte igaro eta gero, Maite zaitugu!'', en recuerdo de la militante de ETA Maite Pérez, por el que han sido perseguidos. Ayer, reiteraron que no la conocieron, pero que decidieron escribir aquella carta para recordarla por ser «muy querida en nuestro barrio, palabras -remarcaron- escritas en contra de nadie y a favor de muchas».

Con su condena, entienden que se quiere «imponer un único relato, quieren borrar el derecho a ir construyendo, hablando, escribiendo, cantando, tuiteando... los relatos del conflicto que vivimos en Euskal Herria». Respecto al suyo, dejaron claro que «está basado en la verdad» y que reivindican la legitimidad de poder difundirlo.

Ante el riesgo de que se consume el encarcelamiento de estos cuatro vecinos, desde la plataforma ciudadana animaron a que cada uno en su espacio habitual haga lo posible por extender el mensaje de solidaridad hacia ellos. Quisieron dejar claro que sus convecinos no son los únicos en Bilbo sobre los que pende esa amenaza, ya que los mismos que impulsaron esta persecución quieren quitar la palabra a otros, y con ello al conjunto de la sociedad.

Los jueces analizan el recurso de la Fiscalía sobre Egunkaria

La Audiencia de Gipuzkoa se reunió ayer para deliberar sobre el recurso que interpuso la Fiscalía contra el archivo de la causa económica del «caso Egunkaria». Aunque pudiera ya haberse adoptado en esa sesión de «votación y fallo» que celebró la Sección Tercera de la Audiencia guipuzcoana, el correspondiente fallo no se conocerá hasta dentro de unos días, según apuntaron fuentes jurídicas.

Los jueces que conforman la Sección Tercera encargada de resolver el recurso promovido por la Fiscalía son Juana María Unanue, María del Carmen Bildarraz e Iñigo Suárez de Odriozola. El Ministerio Público solicitó en junio pasado el revocamiento del auto que archivó la causa económica en esta derivada económica del «caso Egunkaria», al entender que no había prescrito.

El recurso estaba sustentado en razones técnicas y de forma, por lo que no entraba en el fondo del asunto, como tampoco lo hacía el auto del Juzgado de lo Penal número 3 de Donostia cuando lo archivó ese mismo mes por considerarlo prescrito.

Los ocho procesados en esta causa, por boca de Iñaki Uria, manifestaron el jueves en el transcurso de una concentración ante los juzgados de Atotxa que la Fiscalía de Gipuzkoa «mantiene vivo el caso por el mismo impulso político que cuando cerraron Egunkaria».