Ainhoa Etxaide acusó al Ejecutivo de Urkullu de «echar gasolina al fuego» con el anteproyecto de ley de Empleo público y confesó que ve «amortizado» el Departamento de Empleo.

En una entrevista concedida a a Europa Press, la secretaria general de LAB afirmó que, en la actualidad, están «más lejos» de sentarse en la mesa de diálogo social que tiene previsto convocar el Gobierno de Gasteiz porque el verano ha traído «retrocesos» como «novedades».

En este sentido, aludió a los «recortes» en «prestaciones» por parte de la Consejería de Empleo con el fin de las ayudas a la conciliación o al anteproyecto de Ley de Empleo pública. Asimismo, señaló que Lakua se ha «saltado su palabra» porque les comunicó que les trasladaría una serie de propuestas, que no han llegado, y se han encontrado con que plantea tener «articulada» la mesa de diálogo social para finales de este mes. Por ello calificó de «puro teatro» la ronda que va a iniciar Aburto con sindicatos y patronal antes de convocar la mesa . En el caso de LAB, la cita será este martes.

Etxaide indicó, por tanto, que si se convoca la mesa de diálogo social, será sobre la base de un «guión escrito al margen de LAB. Con lo que hoy vemos y con lo que hoy tenemos, LAB no estaría y no estará», apuntó. Además, Etxaide cree que, si finalmente solo se sientan CCOO y UGT, «no debería existir una mesa de esas características». «No entenderíamos, que el Gobierno, teniendo la posibilidad de hacer otras cosas, se sume al fracaso de Patxi López», agregó.

Ley de Empleo Público

Por otro lado, Etxaide rechazó el anteproyecto de Ley de Empleo Público del Ejecutivo autonómico, al que acusó de «meter demasiadas fichas en activar la confrontación y la movilización en el sector publico».

Agregó que sería una «condición lógica» que Lakua retirará el anteproyecto para que LAB se sentará a la mesa, pero añadió que también quieren ver qué ocurre con las prestaciones y los presupuestos.

A su juicio, el lehendakari tiene la misma «agenda ultraneoliberal» de Rajoy y ha puesto en marcha una «batería de políticas antisociales», porque existe una decisión política de «subordinar» las políticas de empleo a «otro tipo de estrategias». A su juicio, Lakua actúa con «dejadez» de cara a los intereses económicos del país y Urkullu «renuncia y utiliza el Ejecutivo para poner las escasas política que se pueden hacer aquí al servicio de Confebask».

Asimismo, señaló que la economía «no puede mejorar, ni va a mejorar» mientras la negociación colectiva siga «bloqueada». «Empezamos el curso con mesas abiertas, pero sin negociación, y lo poco que estamos viendo son retrocesos y palos en la rueda», puntualizó.

Etxaide criticó la postura de Confebask que está «sacando todo lo que quiere de esta crisis», con «niveles de desregularización imposibles» y poniendo «en cuestión el modelo de negociación colectiva» y remarcó que el Gobierno de Gasteiz tiene la responsabilidad de desbloquear la negociación colectiva, diciendo a la patronal que, «con la única estrategia de rebajar costes laborales, no hay salida a la crisis».