Arnaitz GORRITI
REMO | Liga San Miguel

Hondarribia y Kaiku se reparten las alegrías

La «Ama Guadalupekoa» evitó riesgos en aguas del Abra, mientras que los de Sestao se llevaron la última bandera de la campaña, al ser el equipo más fuerte en la pelea por hacerse con la mejor calle.

Hondarribia y Kaiku tiñeron de verde -y negro- las alegrías de la última regata de la Liga San Miguel. La «Ama Guadalupekoa», cuyos miembros vivirían un recibimiento en olor de multitudes a partir de las 19.00, primero en el Ayuntamiento de Hondarribia y después en la Cofradia, cumplieron el expediente sin arriesgar ni meterse en otras guerras sino las justas para asegurarse la victoria final. Mientras, Kaiku sumaba su tercera bandera del año, la 40ª edición de la Bandera El Corte Inglés, una de los más reputadas.

El incontestable triunfo de la «Bizkaitarra», con un Asier Zurinaga capaz de entonar la letra del moderno himno que jalea a la embarcación de Sestao durante el último largo, solo fue una nota al pie de página en una jornada en la que Hondarribia huyó despavorido de cualquier lío. La embarcación «vikinga» hizo el quinto mejor tiempo, por detrás de Kaiku, Cabo da Cruz, Pasai Donibane y Orio, aunque no por ello degustaron con menos ganas el triunfo final.

«Durante el verano hemos demostrado ser los más regulares y hasta los más fuertes. Es un día para disfrutar porque estamos muy contentos», reconocía su delegado, Frantxis González-Etxabarri, poco antes de que su tripulación traspasara la meta. Incluso de haber quedado eliminado, Hondarribia hubiera sido el vencedor, toda vez que Orio no conseguía el triunfo, pero una vez asegurados los puntos los miembros y aficionados de la «Ama Guadalupekoa» podían gritar sin freno su alegría.

Sorteo de calles

La protección de la corriente del Abra iba a resultar una vez más esencial en esta última regata. A Hondarribia le tocó la calle uno, así que en principio los entrenados por Mikel Orbañanos quedaban fuera del grupo de favoritos que peleaban por la victoria. Por contra, también se ahorraban meterse en cualquier refriega con el resto de botes, así que se quitaban de todo peligro de un abordaje y una sanción.

Y es que el primer largo resultó francamente estresante para Cabo da Cruz, Orio y Kaiku -por no hablar de los jueces-, ya que todos ellos buscaban ganar una misma posición y debían moverse con pies de plomo en calles particularmente estrechas.

Flanqueado por guipuzcoanos y gallegos, Kaiku consiguió meter la proa, sobre todo a partir de la primera ciaboga, negociada con mucho arte por Zurinaga y los suyos. Hondarribia, ajeno a estas peleas, seguía a la suya, bien arrimada a la orilla y buscando únicamente un registro prudencial. Orio trataba de apretar pero, tal y como le sucediera en Bermeo, la embarcación amarilla se vio impotente frente a rivales que llegaban a la última jornada con más fuerza. No solo volvió a ceder ante el empuje de Cabo da Cruz, sino que Pasai Donibane también se le coló en tercer lugar.

Mientras, el bote de la «Ama Guadalupekoa» solo luchaba contra sí mismo y cerca estuvo Zierbena, segundo clasificado de la primera tanda, de colarse delante de Hondarribia. En todo caso, no parecía que a la en ese momento aún virtual vencedora de la Liga San Miguel le importase en exceso. Después de su demostración en Bermeo el sábado, los numerosos cambios en la tripulación le restaron potencial, pero así todos pudieron disfrutar de la fiesta. Aun y todo, Hondarribia bajaba ampliamente de los 20 minutos, y con una discreta plaza le sobraba para llegar a la barrera de los 200 puntos, 10 más -203 a 193- que Orio, y 33 más que un Kaiku que despedía con alegría una temporada de transición.

Tres segundos para San Juan

Hondarribia saltaba al agua curado de espanto. Su escaso «arrojo» a la hora de disputar la tanda de honor tenía un antecedente claro en la primera: una sanción de tres segundos a San Juan después de que esta golpeara a Tirán a la salida de la tercera ciaboga. Pasai Donibane resultó perjudicada a cuenta de ese toque, puesto que esos tres segundos de castigo le privaron de terminar en segunda posición, tras haberse impuesto en su tanda con autoridad.

En esta primera tanda se volvió a confirmar que Tirán terminaba desinflada, mientras que Zierbena y Portugalete cerraban una interesante pugna por ser la tercera mejor trainera de Bizkaia. San Juan, pese a su sanción, se llevó la tanda.