Ariane KAMIO DONOSTIA
62 EDICIÓN DE ZINEMALDIA

La civilización robotizada que sustituye a la humanidad

Antonio Banderas llega a Zinemaldia con «Autómata», una película producida y protagonizada por él mismo. Él es Jack Vaucan, un agente de seguros que intenta huir de una sociedad en la que la humanidad vive intramuros y se apoya en robots domésticos para sobrevivir.

La película protagonizada y producida por Antonio Banderas podría parecer toda una predicción. No han pasado todavía muchos días desde que varios expertos de la NASA hayan augurado una enorme tormenta solar que, según ellos, en pocos años tendría efectos devastadores sobre la Tierra. Efectos que, en gran medida, se dejarían notar en la evolución tecnológica de los últimos años. Esa tormenta afectaría sobre todo a esa red invisible que rodea toda la Tierra y que hoy día es un instrumento vital en numerosos aspectos. Afectaría a la conexión a internet, y por consiguiente, a todo lo relacionado con los sistemas vía satélite.

«Autómata» es una película futurista con una ciencia ficción «más realista», según explicó el director Gabe Ibáñez. Con escenas de robots que comparten protagonismo con el propio Banderas, Ibáñez se decantó por filmar con autómatas reales en el set y conseguir así un efecto más clásico. «Lo grabamos como se hacía antes», dijo.

Rodada en Bulgaria, donde «no hay desiertos», precisaba Ibánez, la película utiliza de postproducción «la justa», porque la idea, añadió el director, era seguir los parámetros del cine «sci fi» de los años 60 y 70, «más filosófico, con otro tempo» y con robots de verdad: seis criaturas que se movían con motores y a control remoto.

El director dijo que, en esa época, las cintas de ciencia ficción, «lejos de ser un cine palomitero para chavales, era el género que daba lugar a tratar temas filosóficos sobre el ser humano. Nos interesaba ese cine, no grandes películas a nivel de presupuesto, pero que lo trataban con seriedad y usando códigos del western o del género negro».

Ibáñez aclara que han intentado hacer ese cine y que no es «evidentemente» para todos los públicos, pero la película «encontrará al suyo».

Antonio Banderas es un agente de seguros de estos autómatas, que son empleados en la vida cotidiana de cualquier ciudadano. La película se ambienta en un país totalmente devastado tras una tormenta solar, donde los altos niveles de radiación y contaminación están latentes entre un paisaje sucio y empolvado. Fuera de la ciudad no hay más que un enorme desierto, aunque Jack Vaucan (el personaje de Banderas) sueña con volver a ver el océano, tal y como recuerda de su infancia.

Vaucan será padre de una niña en breve, pero lo que iba a ser un mero trámite en la avería de uno de los robots le llevará a una gran encrucijada que incluso pondrá en jaque la evolución de la humanidad.

La película, según Banderas, «visita la pérdida de valores, y muestra cómo un hombre mata a otro como si fuera un perro. Los robots son los buenos de la historia». Y explica que el momento clave de la cinta es cuando Vaucan mata a un hombre defendiendo a una máquina. «Ahí su cabeza empieza a jugar a que aquello que es antropomórfico, empieza a tener vida, rompe todas las normas y eso le provoca una tormenta que le destroza cuando se da cuenta de en qué se está convirtiendo».

Aunque tiene mucho de «El planeta de los simios» o «La amenaza de Andrómeda», «Autómata» no puede eludir su ADN, «Blade Runner», según confiesa Ibáñéz: «Más que un homenaje es que lo llevo en la sangre».

El trabajo, hecho con cinco millones de euros, cuenta además con la colaboración de Javier Bardem que incorpora su voz al primer autómata que se da cuenta de que ya no tiene nada más que aprender de los humanos, y de la exesposa de Banderas, Melanie Griffith.