Iñaki TELLERIA

Los jóvenes que serán juzgados desde hoy en Madrid resistirán en Loiola

Algunos de los 28 jóvenes que están citados desde hoy en la Audiencia Nacional no van a acudir a Madrid y organizarán un muro de resistencia popular en la explanada del Santuario de Loiola durante el tiempo que dure el proceso. Los represaliados comparecieron ayer para anunciar que están dispuestos a «desobedecer de formas diversas», pero explicaron que «este camino» no les corresponde hacerlo «solos» y apelaron a la solidaridad de la sociedad vasca.

Buena parte de los 28 jóvenes que van a ser juzgados desde hoy en la Audiencia Nacional, en un proceso «sin sentido jurídico ni político» y basado en tesis policiales y declaraciones obtenidas tras la aplicación de torturas, han levantado en la explanada de Loiola, en Azpeitia, un «muro de resistencia popular«, Aske Gunea, en el que resistirán durante el tiempo que dure el proceso.

Todos lo jóvenes comparecieron ayer en una rueda de prensa en la que informaron de que están dispuestos a «desobedecer la legislación de excepción» y explicaron que ésta será la aportación que cada uno de ellos hará «de modo colectivo, 28 compañeros y 28 formas diferentes de desobediencia, pero todas con un mismo objetivo: impulsar el proceso de resolución en marcha y construir un muro popular contra ataques de este tipo, para lograr así la libertad de Euskal Herria».

Sin embargo, los jóvenes represaliados, tras confesar que «no será fácil dar los pasos necesarios para seguir adelante», apelaron a la solidaridad de la sociedad vasca. «Este camino no lo queremos hacer solos -declararon-, no nos corresponde hacerlo solos, por eso llamamos a toda Euskal Herria, a todo aquel que desee la solución del conflicto, a quienes anhelan para este pueblo paz y democracia basadas en la justicia, a revelarse contra estas leyes de excepción, a desobedecer los ataques contra la solución».

En su intervención, los imputados recordaron que a partir de hoy van a ser juzgados por la Audiencia Nacional española, «un tribunal de excepción basado en la lógica de la venganza». También dejaron claro que eran militantes políticos «cuando nos secuestraron por la fuerza en nuestras casas, lo éramos cuando iniciamos el encierro en Izpurua contra la euroorden y lo seguimos siendo ahora».

Enmarcaron su situación en un contexto en el que el Estado español «lejos de aportar nada positivo, ha decidido seguir poniendo obstáculos a la resolución del conflicto». En este sentido, hicieron referencia a la resistencia gubernamental a repatriar a presos y refugiados y, ante ello, apostillaron que, «a pesar de todas las imposiciones», está por encima su compromiso a «recorrer el camino para conseguir una salida democrática al conflicto político».

Primera asamblea

Los jóvenes reunidos ayer en Loiola celebraron tras la rueda de prensa la primera asamblea de esta movilización, en la que también participaron los cientos de familiares, amigos y solidarios con la causa que les acompañaron. Las intervenciones dando ánimos y las distintas propuestas de actividades para estos próximos días centraron el acto.

Por la tarde, tras la comida popular, mientras unos montaban la carpa que será el centro de encuentro del muro, otros tomaban el autobús con dirección a Madrid.