GARA BRUSELAS

Draghi alerta de que la recuperación «pierde impulso» en la eurozona

El presidente del Banco Central Europeo (BCE) avisa que el elevado paro y la falta de crédito actúan como freno al crecimiento y se muestra dispuesto a activar nuevas medidas no convencionales.

En su comparecencia regular ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE), el presidente del BCE, Mario Draghi, advirtió ayer de que la recuperación de la economía de la zona del euro está «perdiendo impulso» y añadió que, «después de cierta expansión en los últimos trimestres, el crecimiento de la zona euro y el PIB real llegaron a un punto muerto en el segundo trimestre del año».

Draghi recordó que las condiciones económicas a lo largo del verano han sido «un poco más débiles de lo esperado». Según dijo, la demanda industrial de producción y fabricación en julio ofrecieron «algún motivo para ser optimistas», aunque los últimos indicadores «señalan que sigue habiendo un fuerte declive que se ha registrado en agosto, aunque después se haya detenido».

También aludió a una «tasa de desempleo demasiado alta» y a un «crecimiento de crédito débil», lo que a su juicio supone un «freno para la recuperación». «Los riesgos en torno a esa expansión esperada son riesgos menores», dijo, al tiempo que señaló que las tensiones geopolíticas podrían «frenar la confianza del consumidor y las actividades empresariales».

Por lo que se refiere a la inflación de la zona euro, señaló que ha estado «a la baja durante un periodo de tiempo considerable» y defendió ante la Eurocámara la batería de medidas adoptadas por el BCE en junio y setiembre para combatir el riesgo de baja inflación. «Aunque es todavía demasiado pronto para analizar el impacto de los TLTROs en la economía, su anuncio ya ha tenido un impacto positivo en el sentimiento de los mercados financieros», resaltó el banquero italiano. A su juicio, estas inyecciones de liquidez «actuarán como una herramienta poderosa para reforzar la transmisión de política monetaria y facilitar nuevos flujos de crédito a la economía real».

Medidas no convencionales

En todo caso, Draghi reiteró que está dispuesto a «utilizar instrumentos no convencionales adicionales dentro de nuestro mandato y alterar la talla y/o la composición de nuestras intervenciones no convencionales si es necesario para hacer frente a los riesgos de un periodo prolongado de baja inflación».

No obstante, quiso dejar claro que «el éxito de nuestras medidas depende de una serie de factores que están fuera del ámbito de la política monetaria», en particular las reformas estructurales. «Ningún estímulo monetario, ni tampoco fiscal, puede tener un efecto significativo sin estas reformas estructurales», insistió.