El presidente rojiblanco, Josu Urrutia, volvió a tirar ayer de `filosofía Athletic' para templar gaitas en torno a la marcha y el juego del equipo en este complicado y exigente arranque de temporada. ¿Preocupación? No es la palabra correcta, vino a responder. «El equipo está en una puesta a punto», echó mano del símil, esgrimiendo que es verdad que «tenemos un equipo joven y con expectativas», tanto como que también «habrá momentos de disfrute y también de sufrimiento» porque a fin de cuentas es lo que tenemos, es lo que hay. O dicho de otra manera, que «al Athletic siempre le va a faltar algo». Y ese algo son mimbres, jugadores, incluso el tan cacareado fondo de armario. «Nosotros miramos hacia dentro sabedores de que faltan cosas», defendió, sabedor de que un nuevo Herrera no surge de la noche a la mañana, o un Javi Martínez o un Llorente. «Tenemos que darles tiempo a los jóvenes, pero eso supone tener una sensación de que falta algo» arriba, profundizó.

Urrutia compareció ayer en Ibaigane para ofrecer un par de pinceladas sobre la participación europea del club -San Mamés tuvo la mayor asistencia media de toda la jornada de Champions, un 96%- y avanzar la fecha de la próxima Asamblea de Socios para el 14 de octubre. Pero resulta inevitable que, cuando las cosas no marchan bien, se redirijan las preguntas hacia el momento del primer equipo, que a fin de cuentas es lo que marca los ritmos. Urrutia asumió que el plantel debe «intentar mejorar el rendimiento», minimizó las críticas al juego y asumió que la Champions ha condicionado la preparación de la pretemporada y por ello el actual estado del equipo.

De inmediato surge la pregunta, ¿estamos ante una plantilla corta para tres competiciones? «Si hay rotaciones es que la plantilla es larga», respuesta. Cambio de estrategia: ¿Ofrece garantías ese fondo de armario o baja el nivel cuando el técnico tiene que echar mano de él como ante el Granada? Y aquí invitó a la reflexión: «No creo que nosotros, Amorrortu, Valverde, yo, sepamos más que nadie, pero tampoco menos. Estamos al tanto de lo que pueda mejorar esta plantilla, y algún nombre ha salido, pero que yo sepa ninguno se ha movido de sus equipos, y algo querrá decir eso. El jugador tiene que querer venir, sus clubes tienen que querer vender y tampoco podemos hacer locuras económicas. Y teniendo en cuenta esas cosas, esta que tenemos es la mejor plantilla posible». Más claro, agua y de Bilbao. Por cierto, ¿y el fichaje de un Kike Sola en el ostracismo? «Ni mucho menos es un fallo. Tuvimos que tomar decisiones y las tomamos. El fichaje fue un acierto», lo zanjó.

Urrutia fue más allá en sus explicaciones y defendió la necesidad de, atendiendo a esa filosofía de cantera, ser comprensivos con los que promocionan desde abajo. «Si vemos la edad de los jugadores, de la misma manera que hemos esperado a Itu, a Susa, a De Marcos... si queremos seguir apostando a esto habrá que esperar también a los Unai, Morán, Laporte...», argumentó. Es decir, que asumida por todos la necesidad de tirar de cantera, asumido que en ese proceso en el primer equipo «siempre va a faltar algo», el presidente deslizó una invitación a ser más comprensivos con situaciones como la vivida ante el Granada y las dichosas rotaciones.

Es decir, que esto es lo que hay y con lo que hay que lidiar este complicado curso en el que no estaría de más tener siempre presente en nuestra lectura de cabecera aquel aviso de Ernesto Valverde en junio pasado cuando alertó: «El año que viene será difícil, porque ganar es complicado, pero lo más difícil es volver a ganar». Y vaya que si lo está siendo.

Críticas veladas a Ibon Areso

Pero no solo de fútbol vive la actualidad rojiblanca, también de protagonismos mal entendidos. Como el que vuelve a tener al campo de San Mamés en el centro de la enésima polémica creada por los intereses políticos, unas veces del Ayuntamiento bilbaino, otras de la Diputación.

Ahora le toca a las proclamadas peticiones de una final europea y de la Copa española. «Es un error vincular San Mamés solo con el Athletic. Estamos en una Sociedad que toma decisiones. Y las cuestiones se deciden en ese foro. También la petición de una final debe ceñirse a esos cinco dueños del campo, y no se ha hecho. Cuando compartes proyecto, debes debatir las cosas de manera conjunta y la decisión será una. Pero hacer públicas posturas individuales no benefician a ninguna de las instituciones», lanzó una andanada al alcalde, Ibon Areso.