Nafarroa quiere prohibir 22 libros de Primaria de lengua y literatura vasca

El consejero de Educación, el ultracatólico José Iribas, anunció ayer que enviará a los inspectores de Educación a las escuelas en busca de 22 libros de lengua y literatura vasca para que se retiren por ser «irrespetuosos» con la realidad política navarra. Se trata de libros que se empleaban con normalidad en años anteriores y que son iguales a los que se usan en la CAV. Iribas no aclaró como se materializará esta censura.

UPN buscó ayer la crispación política utilizando a niños de Primaria. El encargado fue el consejero de Educación, José Iribas, que afirmó que han detectado 22 libros de la asignatura de Lengua Vasca y Literatura donde hay elementos tan peligrosos como mapas con todos los territorios de Euskal Herria unidos e ikurriñas. Iribas anunció que mandará a técnicos de su departamento a escuelas e ikastolas para verificar que esos materiales no se empleen.

El consejero detalló que se trata de libros de seis editoriales distintas. Aunque el consejero no llegó a indicar de qué ejemplares se trata, según ha podido saber GARA, muchos de ellos (si no todos) son textos reeditados. Es decir, que son libros que se utilizaban con toda normalidad otros años y que, pese a ello, Educación ha dado el aviso justo después de que las familias hayan adquirido (bien por préstamo o por compra) el material escolar para los niños. Asimismo, libros exactamente iguales a estos se emplean en centros de la CAV, porque así lo han elegido los consejos escolares de los distintos centros, que son los que toman esa decisión.

Iribas no dejó nada claro qué medidas planea poner en marcha para prohibir estos materiales por «irregularidades» como «empleo de mapas donde se incluye a Navarra en un contexto que no le corresponde, referencias a zonas geográficas de Navarra como parte de Euskal Herria o el uso de la bandera de la Comunidad Autónoma del País Vasco». La única amenaza concreta que lanzó es que publicaciones van a quedar fuera del programa de gratuidad de libros de texto, cosa que ya ocurre con varios libros de Primaria que se emplean en ikastolas y centros de modelo D y que quizá se encuentren entre los 22 libros mencionados por el consejero.

Para LAB y ELA, «Torquemada»

Las declaraciones de Iribas generaron hondo malestar entre el profesorado que, por lo pronto, indicaron que lo que parece que va suponer es que las familias tengan que comprar otros libros. Mientras se aclara si lo que Educación pretende es dejar de financiar los ejemplares o directamente prohibir el empleo de esos libros (o partes de ellos), sindicatos como LAB mandaron notas de prensa en las que calificaban a Iribas como la reinvención de Torquemada. «Es una muestra más de la euskalfobia de UPN que busca destruir todo aquello tenga relación con el euskara y la cultura vasca».

Por su parte, desde ELA señalaron que no es la primera vez que Iribas intenta que se eliminen páginas hace campaña para que se destruyan libros de texto. A Bildu también le sonó lo dicho ayer por Iribas a tiempos inquisitoriales y denunció que, detrás de todo el revuelo, hay un intento de «control ideológico».

Barcina ve bien que Madrid solo invierta en TAV y pantanos

La presidenta del Ejecutivo navarro, Yolanda Barcina, valoró positivamente el proyecto de presupuestos del Gobierno español, que invertirá en Nafarroa 96 millones destinados casi en exclusiva a grandes y polémicas macroinfraestructuras como el TAV, el Canal de Navarra, el recrecimiento de Esa o el embalse de Itoitz.

A juicio de Barcina, la inversión en estas macroinfraestructuras «crea economía, actividad en nuestra comunidad».

Los presupuestos del Estado prevén gastar en Nafarroa 96 millones, un 33,61%. A las obras del TAV se destinarán 36 millones, entre otras cosas para redactar el proyecto de la conexión entre el «corredor navarro» y la «Y vasca», mientras que para el Canal de Navarra, cuya utilidad está cuestionada, se destinarán 24 millones. Otros trece millones se utilizarán en el recrecimiento de Esa, una obra también cuestionada tanto por su inseguridad como por su falta de utilidad, mientras que otros siete millones serán para el dique de cola de Nagore, en el embalse de Itoitz. Martxelo DÍAZ