Unió deja al criterio de los militantes el voto por la independencia

El Consell Nacional de UDC no se mojó a la hora de decidir su postura sobre la independencia en la consulta del 9-N y dejó al «libre criterio» de sus militantes el sentido del voto en esa pregunta. Acordó, en cambio, «un sí rotundo y radical» a la cuestión sobre si Catalunya debe ser un Estado. De esta forma, afirmó querer aunar las diferentes sensibilidades en la formación, y anunció que hará campaña con Convergencia.

El Consell Nacional de Unió Democràtica de Catalunya (UDC) decidió ayer por unanimidad dejar al «libre criterio» de los militantes su voto sobre la independencia de Catalunya en la consulta soberanista del 9 de noviembre y acordó votar con un «sí rotundo y radical» a la pregunta del Estado propio.

El partido que dirige Josep Antoni Duran Lleida celebró un Consell Nacional extraordinario para posicionarse sobre la consulta del 9N, que permita aunar las diferentes sensibilidades en el seno de los democristianos.

El secretario general de UDC, Ramón Espadaler, informó del acuerdo para dar libertad a los militantes dejando a su libre criterio la orientación de su voto sobre la independencia de Catalunya, en una reunión en la que esta fuerza política reafirmó su «compromiso inequívoco e intacto» con la consulta.

Así, los 350 consejeros que configuran el Consell Nacional de UDC acordaron votar un «'sí' rotundo y radical» a la primera pregunta (¿Quiere que Catalunya sea un Estado?), mientras que los militantes pueden decidir libremente sobre la segunda pregunta del referendo del 9 de noviembre (¿Quiere que ese estado sea independiente?).

Diversas posiciones

Partiendo de la defensa de un modelo confederal que reconoce a Catalunya como sujeto político, como se recoge en los estatutos de UDC, Espadaler recordó que las posiciones en el seno de Unió sobre cómo avanzar hacia ese sistema varían desde los que consideran que solo se puede alcanzar votando un «sí-no» en la consulta, hasta los que apuestan por una reforma profunda de la Constitución o quienes creen que, «vista la incapacidad» del Estado, la única salida es la independencia. Tras un debate que duró algo más de tres horas, el Consell Nacional decidió que la manera de que confluyan estas tres posturas dentro de UDC es dejar en manos de los militantes la orientación de su voto sobre la independencia.

«Ha vencido Unió, no ha habido ni vencedores ni vencidos, porque nos une la voluntad de cohesión social y nacional y de avanzar hacia la plena soberanía», aseguró el secretario general, rebatiendo así las insinuaciones de que la segunda pregunta de la consulta podría provocar tensiones dentro de la formación.

Espadaler compareció en la rueda de prensa junto al presidente del Consell Nacional, Josep María Pelegrí, y explicó el «sí rotundo y radical» de UDC al Estado propio como forma de superar el actual Estado autonómico que aboca a la reconstrucción de Catalunya y en defensa del autogobierno tras la recentralización del Gobierno del PP.

La decisión acordada no se «ha hecho desde la comodidad», agregó Espadaler, sino desde el «compromiso con los valores fundacionales» del partido y con «plena cohesión». Espadaler explicó que harán campaña con CDC, aunque esta formación se haya posicionado por sí-sí. «Con Convergencia y con otras formaciones de quien nos separan más cosas», añadió. No se sumarán a la campaña de la ANC y de Òmnium Cultural, aunque deja a sus militantes libertad para actuar a título individual. Según el diario digital Vilaweb, en los días previos al consejo nacional las bases territoriales de Unió -ejecutivas locales y comarcales- se habían pronunciado de una manera bastante amplia en favor de un voto favorable a la independencia.

Mas espera que Madrid dialogue tras clamor del 9-N

El president de la Generalitat, Artur Mas, recordó ayer que se ha intentado pactar la consulta sobre la independencia de Catalunya de común acuerdo pero que «se ha topado contra un muro de roca granítica». Sobre las declaraciones del presidente del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, asegurando que ni quieren ni pueden autorizar la consulta, Mas señaló que confirman que la prohibición responde a una cuestión de voluntad política. «No es un problema ni de leyes, ni de tribunales constitucionales, ni de constituciones, sino simplemente de voluntad política. El problema no es que no puedan sino que no quieren», subrayó el president.

Mas, que asistió al XXV Concurso de Castells (torres humanas) que se celebra en la plaza Tarraco Arena de Tarragona, reiteró que los catalanes votarán el 9 de noviembre y «lo haremos a nuestra manera, que quiere decir con consenso político, de una manera correcta, positiva, constructiva» «Esperemos que una vez hayamos votado el 9 de noviembre el Gobierno español entienda de una vez cuál es el clamor en Catalunya y de una manera o de otra entienda que esto se ha de resolver por la vía del diálogo», añadió. GARA