«Kaixo Hodei: Soy ama, el 19 de octubre hará un año de tu desaparición, un año de miedos, angustias, dolor, oscuridad, 365 días que te busco y no te encuentro, ¿dónde te has escondido? de niño siempre fuiste bueno jugando al escondite, me lanzabas tus rayos mágicos, que cegaban mis ojos y a pesar de estar delante de mi, no podía verte, ojala esto fuera eso, un juego, y acabara como antes encontrándote», empieza la carta escrita por Koro Díaz, la madre de Hodei Egiluz, el joven de Galdakao desaparecido hace un año en la ciudad belga de Amberes.

La madre comentó en la carta publicada ayer en la página web www.hodei-missing.com que tiene muchas preguntas que ha trasladado a policías, gobernantes y abogados, pero que no ha recibido «ninguna respuesta válida».

Tras recordar que ella aprendió a ser madre gracias a sus hijos, Eneritz y Hodei, explica que siempre les dio «alas para volar», y que debido a ello el joven desaparecido ha estado «en muchos lugares, estudiando, aprendiendo idiomas, trabajando o por placer» creyendo que era bueno para él. Sin embargo, ahora ve que su futuro está «perdido». Cuando Hodei se marchó a Amberes para trabajar en una empresa Koro Díaz confiaba en que sabrían velar por la seguridad de su hijo, «pero no han sabido».

La apenada madre finaliza la misiva confesando que «abrir los ojos cada mañana y comprobar que no es un sueño es desolador» y tras recordar a su hijo que le quiere le asegura que no descansará hasta encontrarle.

Esta tarde a las ocho se celebrará en la plaza Galdakao la última concentración mensual para dar visibilidad al caso. La plataforma Hodei Bila agradece la respuesta recibida a lo largo de este año.