Juanjo BASTERRA

ELA denuncia a Lakua porque ampara las reformas que fijan «la nueva esclavitud del XXI»

ELA criticó con dureza el documento del Ejecutivo de Urkullu sobre el diálogo social. Denunció que deja a las centrales sindicales fuera del debate social sobre la distribución de la riqueza (fiscalidad, educación, sanidad, prestaciones sociales) y «favorece y apoya» a la patronal.

ELA dio a conocer ayer su valoración del documento del Gobierno de Gasteiz para el diálogo social. Adolfo Muñoz, Txiki, y Mikel Noval fueron muy críticos y redundaron en calificarlo de «predemocrático» y propio del «sindicalismo vertical».

Los dos dirigentes de ELA reclamaron al Ejecutivo autonómico que «no ponga en marcha esa mesa de diálogo social», pero fueron más lejos, y añadieron que «si el movimiento sindical tuviera una mínima dignidad, tendríamos que coincidir en mandar al Gobierno Urkullu a freír espárragos». A juicio de Muñoz el paso que ha dado el Ejecutivo de Gasteiz no difiere del modelo del Gobierno Barcina, que se rodea «de CCOO y UGT. Van de su mano».

El líder sindical destacó que el Gobierno de Lakua acepta las duras reformas laborales que se han impuesto en estos últimos años, que determinan «la nueva esclavitud laboral del siglo XXI, con las subcontrataciones». Por lo que dijo que «no queremos ser esclavos de nadie. No aceptamos esas opiniones y nos rebelamos ante unos gobiernos que fabrican pobres».

Porque, para Muñoz «en los últimos cinco años nos han destruido 40 años de conquistas sociales y laborales» y acusó directamente al Gobierno de Gasteiz porque «renuncia a que haya cualquier equilibrio y una defensa de lo colectivo», en cambio «defiende a la patronal, que tiene todo».

El documento oficial está realizado por una serie de expertos que no figuran, por lo que Noval dijo que, además, el Gobierno de Iñigo Urkullu «es peor que el de Rajoy, que cuando echa mano de expertos lo dice».

El diálogo social que propone Lakua es para ELA una manera de «arrinconar» a los trabajadores y a sus representantes sindicales. «El Gobierno nos ha dejado solos y apoya de forma explícita las posiciones patronales, para hacer frente a los sindicatos que estorbamos», puntualizó Muñoz, quien añadió que, según el documento, «nos dice que es al Gobierno quien corresponde definir el modelo de sociedad. Nos quiere decir que los sindicatos podemos hablar con el Gobierno del color del felpudo de Lakua».

Tras acusar a Urkullu de «ceder competencias propias frente a las decisiones que impone Madrid», Muñoz censuró que «no hace nada por el marco propio de relaciones laborales» y «sí, en cambio, identifica lo que le estorba y quiere al sindicalismo y la acción sindical fuera de las empresas. Eso es muy duro», porque «no hay una crítica a los empresarios y a la precariedad».